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Variantes del Trastorno Obsesivo Compulsivo

Esta condición, cuya causa exacta se desconoce, va mucho más allá de sentir un gran deseo de orden. En algunas de sus formas, puede hacer que la persona afectada atente contra su propio cuerpo o que tenga comportamientos violentos.

La acumulación es un tipo de trastorno obsesivo compulsivo en que la persona no puede desprenderse de los objetos. Imagen: Unsplash/ Lucia Sorrentino

La acumulación es un tipo de trastorno obsesivo compulsivo en que la persona no puede desprenderse de los objetos. Imagen: Unsplash/ Lucia Sorrentino

PRISCILA CASTAÑEDA

Es común que las personas se autodiagnostiquen con Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) cuando sienten la necesidad imperante de acomodar las cosas por color o por tamaño, cuando gustan de la limpieza o cuando necesitan asegurarse de que el mensaje que han brindado ha sido comprendido a cabalidad. Pero ¿es esto realmente lo que se conoce por TOC? ¿Cuáles son sus causas y las consecuencias? ¿Cuándo es necesario acudir a un especialista para ser diagnosticado? ¿Cuál es el tratamiento? Aquí algunas respuestas a estas interrogantes. 

La obsesión compulsiva y los trastornos relacionados a ella se incluyen en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su quinta edición (DSM-V). Entre estos se incluyen el trastorno obsesivo compulsivo, el dismórfico corporal —preocupación obsesiva por un defecto físico percibido—, el de acumulación, la tricotilomanía —arrancarse el pelo—, la excoriación —rascarse la piel— y otros padecimientos relacionados no especificados, por ejemplo, conductas repetitivas centradas en el cuerpo o celos obsesivos. 

¿QUÉ SON LAS OBSESIONES Y COMPULSIONES? 

Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan como intrusivos —perturbadores— y no deseados. Un ejemplo sería la preocupación constante de que el cuerpo es demasiado pequeño en relación con la musculatura deseada por un fisicoculturista. 

Las compulsiones, por su parte, son conductas repetitivas o actos mentales en respuesta a esas obsesiones. En el caso del ejemplo anterior, el fisicoculturista ha de estar realizando con frecuencia mediciones de la circunferencia de sus bíceps, comprobaciones acerca del tamaño de sus músculos, de su apariencia en general, etcétera. 

La tricotilomanía se caracteriza por la compulsión irrefrenable de jalarse el pelo. Imagen: Freepik
La tricotilomanía se caracteriza por la compulsión irrefrenable de jalarse el pelo. Imagen: Freepik

Mientras que el contenido específico de las obsesiones y las compulsiones varía entre individuos, ciertas dimensiones del TOC son comunes, como los síntomas relacionados con la limpieza —preocupación excesiva por la contaminación y la tendencia a limpiar una y otra vez—, la simetría —obsesiones de simetría y repetición, compulsiones de contar y de orden— y los pensamientos tabúes o prohibidos, por ejemplo, sexuales, agresivos o vinculados con la religión y el daño al entorno, a los demás o a uno mismo. 

ALGUNOS TIPOS DE TRASTORNOS OBSESIVOS COMPULSIVOS 

Trastorno dismórfico corporal. Se define como la preocupación por uno o más defectos percibidos en la apariencia física que no son realmente observables o que sólo se aprecian de forma ligera. Esto lleva a conductas repetitivas como un arreglo personal excesivo, búsqueda de información tranquilizadora sobre el cuerpo o modificaciones corporales, así como a actos mentales dañinos, por ejemplo, comparar constantemente el aspecto propio con el de los demás. 

Trastorno de acumulación. Consiste en la persistente dificultad de renunciar o separarse de posesiones, independientemente de su utilidad o valor real, como consecuencia de una fuerte necesidad percibida de conservar los objetos y evitar el malestar asociado a desecharlos. El afectado puede caer en la recolección excesiva, la compra o el robo de artículos que no son necesarios o para los que no hay espacio disponible en su hogar. 

Tricotilomanía. Se caracteriza por tirones recurrentes de pelo que dan lugar a una pérdida de cabellos y a repetidos intentos fallidos para disminuir o cesar dichos tirones. 

Trastorno obsesivo compulsivo. El síntoma por excelencia del TOC es la presencia de obsesiones y compulsiones. Es importante destacar que estas no son placenteras ni se experimentan como voluntarias: son intrusivas e indeseadas, causando malestar o ansiedad en la mayoría de los individuos. La persona intenta ignorar o suprimir estas obsesiones o neutralizarlas con otro pensamiento o acción —por ejemplo, la realización de una compulsión—. De este modo, alguien que gusta de mantener su casa en orden, sin que esto le genere angustia, no entraría dentro de esta categoría. 

La dismorfia corporal hace a la persona preocuparse demasiado por algún defecto físico percibido que en realidad es mínimo o incluso inexistente. Imagen: Freepik
La dismorfia corporal hace a la persona preocuparse demasiado por algún defecto físico percibido que en realidad es mínimo o incluso inexistente. Imagen: Freepik

CAUSAS Y CONSECUENCIAS 

No se conoce la causa exacta del TOC. Los golpes o lesiones en la cabeza, la genética (antecedentes familiares), el funcionamiento anormal de algunas áreas del cerebro y ciertas afecciones cerebrales son un factor para desencadenarlo. Personas con antecedentes de abuso físico, emocional y sexual han sido notoriamente detectadas en la prevalencia de este trastorno.

El paciente diagnosticado suele manifestar fuertes cuadros de estrés y ansiedad, además de las complicaciones físicas que podría presentar si el TOC está centrado en el cuerpo, por ejemplo, excoriación en la piel o infecciones del cuero cabelludo por estiramiento del pelo. Es posible, además, que un individuo obsesionado con la limpieza presente afecciones en las manos por el lavado repetido. 

El curso de un trastorno obsesivo compulsivo tiene una gran influencia sobre la vida diaria del afectado; los síntomas no suelen desaparecer por completo durante periodos, aunque sí puede haber lapsos de mejoramiento y recaídas. 

TRATAMIENTO 

La Psicoterapia con enfoque Cognitivo–Conductual (TCC) ha demostrado ser efectiva para este trastorno. Durante el proceso terapéutico, el paciente es expuesto a situaciones que pueden desencadenar el pensamiento obsesivo, con el objetivo de llevar a cabo una preparación para la tolerancia ante el acto compulsivo. Aquí también se aprenden técnicas para reducir síntomas como el estrés y la ansiedad, e incluso se aborda la resolución de conflictos más profundos, pues el paciente suele presentar recurrentemente ideas irracionales. 

El segundo pilar del tratamiento es el medicamento. Entre estos se incluyen estabilizadores del estado de ánimo, antidepresivos y antipsicóticos. 

Por lo regular, el punto de partida para una evaluación es un psicólogo clínico. Este es el más calificado para brindar acompañamiento a la persona afectada, aunado al tratamiento con medicamentos por parte de un psiquiatra. Es importante acudir a una consulta si se perciben algunos de los síntomas arriba mencionados y estos perjudican la cotidianidad de las relaciones personales, familiares o laborales.

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Escrito en: Priscila Castañeda TOC Trastorno Obsesivo Compulsivo trastorno de acumulación dismorfia corporal tricotilomanía

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La acumulación es un tipo de trastorno obsesivo compulsivo en que la persona no puede desprenderse de los objetos. Imagen: Unsplash/ Lucia Sorrentino

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