Grupo Vida cumple una década de búsqueda en campo ante la inacción de las autoridades
Este 9 de enero se cumplieron 10 años de recorrer de rodillas, paso a paso, picando la tierra, soportando temperaturas extremas, sed, hambre y cansancio, de padres de familia, esposo, hijos en busca de algún indicio que los ayude a encontrar a sus seres queridos desaparecidos.
Se cumplió una década de los trabajos que grupo Vida inició en campo ante la falta de respuestas, de resultados a sus casos ante lo que consideran, la inacción de las autoridades para encontrarlos.
Sin herramientas y sin conocimientos, fue como un grupo de familiares de personas desaparecidas encabezados por Silvia Ortiz y Óscar Sánchez-Viesca, padres de la desaparecida Stephanie Sánchez Viesca Ortiz “Fanny”, fue como comenzaron su búsqueda y que continuará hasta obtener respuestas.
A diez años de esa incansable labor, han logrado la ubicación de 27 lugares positivos a restos humanos, ocho de ellos considerados como “campos de exterminio” al localizar miles de fragmentos óseos humanos, que esperan por ser analizados y posteriormente identificados por sus seres queridos.
De acuerdo con Silvia Ortiz, al menos son al menos 20 las personas que regresaron a casa, luego de que fueran identificados algunos restos. Hecho que más que dar paz a las familias, las alienta a seguir en su búsqueda de justicia, de saber quienes fueron los responsables.
Pero también durante ese tiempo, se ha logrado la ubicación en vida de más de un centenar de personas.
Durante se tiempo, de acuerdo con Ortiz, se han tenido muchos sin sabores pero también satisfacciones.
“De los sinsabores es porque cómo puede ser posible que empezamos sin el verdadero apoyo, y tuvimos que enseñar a trabajar a las autoridades en primer lugar, en segundo lugar, el comprometer a las autoridades porque esto se tenía que hacer sí o sí, porque no teníamos el apoyo para estarlo haciendo. Tener el apoyo material, poco a poco hemos ido reforzando el material que se requiere, se ha obligado a obtener otros materiales ya de tecnología y las autoridades tanto del Gobierno de Coahuila como de Durango, han tenido que desembolsar para la obtención de estos materiales. Hemos innovando técnicas para la recuperación de personas, en fin”, detalló.
Pero además, su labor contribuyó a que fuera una realidad el Centro Regional de Identificación Humana, en donde miles de fragmentos están a la espera de ser analizados para después obtener un perfil necesario para su identificación.
LA PREPARACIÓN
De acuerdo con Ortiz, a diez años de su labor en esos predios en donde los delincuentes pretendieron borrar toda evidencia, el amor de una madre o de un padre ha sido más fuerte y es lo que los ha mantenido trabajando en su búsqueda.
“Desgraciadamente, al menos en Coahuila las técnicas que utilizaron los delincuentes, nos llevaron a tener un conocimiento todavía mayor, reconocer el hueso o el resto de una persona… El pensamiento del delincuente fue realmente desaparecer a la persona, realmente que no quedara absolutamente nada es por eso que nosotros les llamamos ‘campos de exterminio’, pero se olvidaron que el corazón de una madre y de un padre, un hermano, esposa e hijo es más grande que lo que ellos intentaron hacer”, recalcó Ortiz.
Es por ello que a diez años de haber iniciado su labor en el ejido Patrocinio, municipio de San Pedro, considerado como el mayor campo de exterminio, continúan trabajando y estima que la búsqueda continuará por lo menos por diez años más.
En este lugar, se ha logrado la identificación de al menos 7 personas, y 11 más por parte de la Policía Federal Científica, pese a las malas condiciones en las que se han localizado los fragmentos óseos.
“Entre Coahuila y Durango, son 27 lugares positivos, de los 27, en 8 aún no terminamos de recuperar todo, son lugares, esos son los campos que llamamos, y al menos en Patrocinio, nos va a llevar otros 10 años seguir trabajando en él; en San Antonio del Alto van 170 fosas recuperadas, porque sí están más como determinadas, a comparación de Patrocinio y aún no terminamos.
Los otros sitios son: San Antonio de Gurza, El Volcán, el Venado, Santa Elena, La Bodega, La Rosita y Estación Claudio”, la mayoría se localiza en San Pedro.
Ante estos resultados, Ortiz aseguró que el trabajo de grupo Vida continuará para largo.
“Desgraciadamente no se ha terminado, a seguir trabajando, presionando, dándole seguimiento a todo lo que se está recuperando, y estar poniendo el dedo en el renglón a las autoridades, para que se trabaje, de saber quiénes fueron los que estuvieron trabajando en cada uno de los lugares (de exterminio); las investigaciones tienen que ser más puntuales, porque ya están entregando gente y las familias quieren saber quién fue, quieren justicia, eso es lo que quieren”, recalcó.