El fundador y CEO de Nvidia, Jensen Huang, presenta la primera supercomputadora con IA de la compañía. Imagen: EFE/ Allison Dinner
La inteligencia artificial (IA), la robótica, los automóviles y los electrodomésticos volvieron a ser un año más el plato fuerte de la Feria de Electrónica de Consumo (CES, por sus siglas en inglés) que se celebró del 7 al 10 de enero en Las Vegas.
Sus distintos recintos y pabellones distribuidos por los sitios más icónicos de ciudad recibieron este año a más de 150 mil asistentes que pudieron visitar los stands de alrededor de cuatro mil expositores, además de contar con la presencia de algunos de los directores ejecutivos más importantes del planeta en materia de tecnología.
LOS ANUNCIOS MÁS DESTACADOS
El director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, fue uno de los pesos pesados del CES y se subió el primer día del CES al escenario de la Arena Ultra para lanzar su nueva gama de chips para videojuegos y un superordenador personal de inteligencia artificial llamado Digits, con un costo de tres mil dólares, que está impulsado por su nuevo superchip GB10 Grace Blackwell.
Fueron más de 14 mil los asistentes que esperaron horas en la fila para ver en persona a Huang —que se vistió con su uniforme habitual, ropa negra y una chaqueta de cuero—, quien desde el escenario hizo varias bromas y delineó uno de los nuevos objetivos de la empresa: hacer que la IA mejore a robots y coches.
Al día siguiente, un evento externo se coló en el gran foro tecnológico, al conocerse la noticia de que la compañía Meta —matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp— eliminaría su programa de verificación de datos y lo sustituiría por un sistema de apuntes de los usuarios, al modo de X (antes Twitter).
En Las Vegas se encontraba Linda Yaccarino, la directora de X, quien mostró apenas su satisfacción por el anuncio de Meta: “Mark (Zuckerberg), Meta, bienvenidos a la fiesta”, celebró Yaccarino, que habló en la feria sobre su red social y el dueño de X, el magnate Elon Musk, pero no hizo mención de nuevas funciones de la plataforma.
La empresa que sí hizo un esperado anuncio fue el gigante Samsung, que dijo que este año lanzará Ballie, un pequeño robot doméstico amarillo en forma de esfera que la firma surcoreana lleva media década mostrando en la feria, pero sólo como un prototipo.
La conferencia de Delta para celebrar el centenario de la compañía también movió masas; pero no tanto por el director ejecutivo de la compañía, Ed Bastian, o sus anuncios, sino por el escenario que eligió: la Sphere (Esfera), anfiteatro vanguardista que participó por primera vez en una ponencia de la feria tecnológica de Las Vegas.
Gracias a su pantalla LED, la más grande del mundo —una pantalla esférica de 54 mil metros cuadrados de superficie y 112 metros de altura—, y a los diversos accesorios inmersivos de la sala, los alrededor de 10 mil asistentes sintieron desde sus sillas el traqueteo de un avión al despegar y el fuerte aire de las turbinas de reacción, a la par que veían paisajes hiperrealistas.
LOS MOTORES VUELVEN A LA FERIA
El año pasado el motor fue el gran ausente debido a las huelgas en el sector, pero este año los automóviles han vuelto a inundar los pabellones de la feria con sus modelos más futuristas.
Sony presentó el vehículo inteligente con conducción asistida Afeela 1, que desarrolla junto con Honda y que la multinacional japonesa espera que circule en California en 2026.
Por su parte, el director ejecutivo de Volvo, Martin Lundstedt, resaltó en el CES que su compañía aspira a ser neutral en carbono para 2040. Esto significa cero emisiones netas de carbono en su producción y abastecimiento.
No obstante, este año participaron menos marcas automovilísticas importantes, siendo uno de los grandes ausentes el fabricante estadounidense Ford.
LOS INVENTOS MÁS CURIOSOS
Este gran evento tecnológico es el espacio donde miles de empresas buscan marcar la pauta para los próximos doce meses de innovación con vanguardistas propuestas y prototipos. He aquí algunas de las más curiosas:
Una cuchara que aumenta el sabor. Una de las filas más largas en la feria era para probar sopa de Miso, aunque la curiosidad no era por la sopa en sí, sino por la cuchara de la compañía japonesa Kirin que puede aumentar el sabor a sal de cualquier comida. Según explicó la compañía, este utensilio transmite una corriente eléctrica débil a los alimentos para realzar su sabor salado. La electricidad no se siente en el paladar a la hora de comer y el usuario puede elegir el nivel de intensidad que quiere desde el mango de la cuchara, que cuesta 125 dólares. Otras empresas, como Yukai Engineering, también presentaron un producto similar, pero es un aparato que se pone alrededor del cuello y se conecta a la barbilla.
Silla con temperatura. En la multitudinaria feria se presentaron muchas innovaciones destinadas a los gamers, para hacer más amenas las horas que pasan jugando a videojuegos; y una de las más curiosas fue la silla prototipo de Razer con calefacción y refrigeración integrada.
Gafas inteligentes con una pantalla incluida. Son muchos los modelos de gafas inteligentes que se presentaron este año en el CES, desde anteojos superligeros recubiertos con pantallas que permiten entrar al usuario en un mundo de realidad virtual hasta gafas que pueden cambiar de color. Pero una de las más innovadoras lentes que se presentaron fueron las de Halliday Glasses, que cuentan con una asistencia de IA “proactiva” y una mini pantalla en la parte interior de la montura que muestra información directamente en el campo de visión del usuario. Sus creadores explicaron que se pueden usar para traducciones simultáneas o como un teleprompter para dar un discurso, y que el usuario puede activar la pantalla, así como controlar el contenido que ve, mediante un anillo desde su dedo. Halliday aún no ha revelado el precio exacto de su producto, pero los medios especializados estiman que su costo podría oscilar entre los 399 y 499 dólares. Los primeros envíos están programados para el primer trimestre de 2025.
Mirumi, el entrañable peluche robot. Mirumi es sin duda la mascota robot más entrañable del CES. Recuerda a un oso perezoso, ya que la idea es que el usuario enganche el pequeño robot a su brazo o al asa de un bolso. La principal cualidad de la máquina es que gira solo la cabeza para echar un vistazo a las personas que están a su alrededor. “Su objetivo es compartir la felicidad. Es como cuando se ve a un bebé en un vagón de tren, uno siente felicidad. Lo mismo ocurre con Mirumi”, dice Mako Miyatake, empleada de la empresa japonesa Yukai Engineering. El plan de la compañía es lanzar este tierno peluche a través de una campaña de financiación colectiva a mediados de 2025 y con un precio de unos 70 dólares.
Cámara para captar insectos. Instalar cámaras en los hogares cada vez es más popular. Fue el timbre con video Ring el que inició esta tendencia, luego le siguieron las cámaras en los comedores de pájaros y, ahora, Wonder presentó una pequeña cámara en forma de flor para que los usuarios la pongan en sus plantas y descubran todo tipo de insectos. Este dispositivo está equipado con una IA con la que los usuarios pueden chatear para saber más sobre el insecto fotografiado.
Es así como transcurrió este evento que representa una ventana al futuro que nos espera este 2025. Es tan sólo una muestra de la tecnología que ingresará a miles de hogares y centros laborales en los próximos meses y que seguirá permeando la vida cotidiana, transformando rápidamente la actividad humana tal como lo ha hecho en las últimas décadas.