
José Luis y 'Yeyo'.
Desde el pasado fin de semana, comenzó a hacerse viral en redes sociales la búsqueda de un perrito llamado “Yeyo”.
Se perdió en la Colonia Brittingham de Gómez Palacio el sábado, y desde que ya no lo encontró, su dueño José Luis Rodríguez, sintió una gran desesperación y de inmediato salió en su moto a recorrer calles y avenidas cercanas a su hogar.
Además de ello, subió fotos y videos del perrito con él y con su familia, en los que pedía el apoyo de los laguneros para dar con su paradero.
“Yo quiero mucho a mi ‘Yeyo’, neta que estaba llorando y desesperado cuando se me perdió. Los vecinos me dijeron que se fue siguiendo a unos perros”, comentó José Luis.
Fue ayer, cuando una persona contactó a Rodríguez para comentarle que había encontrado a “Yeyo” en el sector San Ángel de Gómez Palacio y que lo tenía resguardado.
“De inmediato me lancé para donde me dijeron que estaba. Iba emocionado, pero a la vez temeroso de que igual y no fuera ‘Yeyo’, sin embargo, si era”, menciona. La alegría del reencuentro de ambos se aprecia en un video que circula en redes sociales. Las lágrimas fueron inevitables.
Para el gomezpalatino, “Yeyo” es su familia, así que cuando no lo encontró, prácticamente el mundo se le vino encima.
“En 2020, se murió mi pareja de 22 años, luego mi bebé de siete meses y también mis padres fallecieron. Mi familia ahora son ‘Yeyo’ y mi otro hijo de 4 años, el perrito tiene 3. Mi esposa,en vida, y yo lo criamos desde que era chiquito, al igual que a mi hijo me quedó.
“Neta que tengo una historia muy complicada y que no quiero que a nadie le pase. Cuando se perdió ‘Yeyo’, aún y que me puse muy mal, me puse las pilas y me dije, ‘no voy a perder a nadie más’”.
José Luis, de 36 años, atiende una miscelánea. Se levanta muy temprano día a día,para recibir leche, pan francés y muchos productos que ofrece. En sus ratos libres, cuida a su hijo y a “Yeyo”.
En la entrevista con El Siglo, José Luis agradeció a la gente que ha estado con él en los momentos en los que ha tocado fondo y también a todas las personas que estuvieron al pendiente de que hallara a su lomito.