Imagen: Adobe Stock
Aunque por el momento la situación de la influenza H5N1, antes conocida como influenza aviar, es de bajo riesgo para la salud pública del país, se prevé que sea un tema destacado este año por lo que “debemos estar pendientes”, indicó Mauricio Rodríguez Álvarez, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con el vocero del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos Emergentes (PUIREE) de la máxima casa de estudios, esta enfermedad podría afectar tanto la salud humana como la animal e impactar la producción de alimentos y su comercialización.
“Debemos estar pendientes de la evolución del fenómeno, seguir vigilando. En 2024 hubo varios cambios relevantes respecto a estos virus, y este año seguramente habrá más. No es una situación de alarma, sino de vigilancia”, señaló.
El pasado 6 de enero, el Departamento de Salud de Louisiana, Estados Unidos, informó de la muerte de una persona por influenza aviar altamente patógena (HPAI, por sus siglas en inglés) o H5N1. El paciente de 68 años con varias comorbilidades, fue hospitalizado tras haber estado expuesto a una bandada de pájaros de su patio trasero y a aves silvestres enfermas.
A fines de diciembre, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) informaron que un análisis genético del virus que infectó al paciente detectó posibles mutaciones en el virus que podrían en el futuro aumentar su capacidad de infectar las vías respiratorias superiores de los seres humanos y de propagarse más fácilmente de persona a persona. Sin embargo, señaló que entonces no era motivo de preocupación.
Rodríguez Álvarez explicó que actualmente, en México, no se reportan casos de personas ni de animales con esta enfermedad, y que tanto las autoridades de salud humana como las de salud animal (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria), así como diferentes actores de las industrias del huevo y la carne de pollo, están intensificando la vigilancia sobre estos virus y emiten reportes periódicos.
Comentó también que son monitoreados algunos puntos a los que llegan aves silvestres migratorias provenientes de Norteamérica, pues se trata de una temporada con mucha actividad.
Respecto a la salud humana, detalló que desde el año 2006, México cuenta con el Sistema de Vigilancia Centinela para monitorear las infecciones respiratorias (especialmente los casos graves, pero también una proporción de los leves ambulatorios). En este sistema se vigilan los virus de influenza, los coronavirus (como el causante de Covid-19), el virus sincicial respiratorio, los rinovirus, el metapneumovirus y otros.
PERSONAL DE GRANJAS EN RIESGO
Pero es innegable que en los últimos meses se han registrado más casos de influenza por virus de esta familia. En México se registró el fallecimiento de una persona con influenza tipo H5N2, en mayo de 2024; Canadá reportó en noviembre un caso grave de un adolescente con el virus H5N1; y actualmente en Estados Unidos se registran 66 casos en humanos y varias centenas de casos en animales causados por este tipo de virus.
“Por ahora, el mayor riesgo es para las personas que trabajan en las granjas o con animales potencialmente enfermos; no es un riesgo generalizado para toda la población”, insistió el académico de la Facultad de Medicina.
Recalcó que hasta ahora no se ha encontrado que haya transmisión de persona a persona, que es una de las características que más se vigilan.
El experto universitario expuso que en el último año se han visto cambios en el comportamiento de los virus de influenza. En particular, en el tipo H5N1 hubo modificaciones relevantes que provocaron que, de estar relativamente confinado a aves silvestres o aquellas utilizadas para la producción de carne y huevo, ahora puede afectar a otros animales, especialmente mamíferos.
A lo largo de varios años se documentó que las aves migratorias también “mueven” los virus de una región a otra, lo que ha provocado que muten, se adapten y puedan infectar a otros animales tanto de vida silvestre, domésticos o en cautiverio.
SE FACILITA TRANSMISIÓN DEL VIRUS
En Estados Unidos, California emitió en diciembre pasado una declaración de emergencia por el virus H5N1 en numerosas granjas, donde se encontró que no sólo las vacas pueden ser afectadas, sino que otros animales del entorno como los gatos se pueden contagiar al ingerir la leche sin pasteurizar o estar en contacto directo con las vacas enfermas.
“Ahí ha comenzado una transmisión diferente. Es una situación que está en evolución, estamos vigilándola y muy pendientes de la información que se genera en Estados Unidos y de todo lo que tendría que hacer México al respecto”, subrayó.
El experto de la UNAM destacó que también se ha visto que en algunas situaciones la leche no pasteurizada de las vacas infectadas con influenza H5N1 puede contener el virus infeccioso y representar un riesgo para las personas que la ingieran. Por ello, llamó a consumir sólo la pasteurizada y sus derivados, y a evitar la “leche bronca o cruda”, ya que puede transmitir influenza y otras infecciones como la tuberculosis y la brucelosis.
De igual forma, precisó que podría considerarse la vacunación contra influenza del personal de granjas y sitios donde se labore con animales; cuando menos que tengan la defensa de la vacuna estacional, pues se ha visto que hay protección cruzada entre los diferentes tipos de virus de influenza.
Rodríguez Álvarez señaló que se debe monitorear el ganado lechero proveniente de Estados Unidos, pues hay un intercambio importante en la frontera norte de ejemplares que vienen de California, Arizona y Texas, y se han registrado afectaciones por la influenza H5N1 en ese tipo de animales.