El pasado 17 de febrero don José Guadalupe Torres Campos tomó posesión como primer Obispo de Gómez Palacio.
Entre cantos, porras y aplausos tomó posesión como primer Obispo de Gómez Palacio, Dgo., don José Guadalupe Torres Campos.
El 17 de febrero pasado se alzaron las campanas al vuelo para celebrar su llegada; miles de personas lo esperaron en diferentes arterias de esta localidad para darle la bienvenida, fue una recepción preciosa y majestuosa en honor a un hombre que desde un principio se ganó el corazón de los gomezpalatinos por su amabilidad y sencillez.
El Santo Padre Benedicto XVI, lo eligió como primer obispo de la Diócesis de Gómez Palacio, la noticia la recibió el 12 de noviembre de 2008 en la Ciudad de México cuando en una reunión de obispos (durante la conferencia episcopal), el nuncio apostólico Christopher Pierre, representante del Vaticano en México, lo mandó llamar para informarle el deseo que tenía el Papa.
Al conocer la noticia, monseñor José Guadalupe quien ya contaba con experiencia como obispo auxiliar (último cargo que desempeñó en Ciudad Juárez) sintió una gran alegría "es una bendición porque en este llamado he percibo la confianza de Dios hacia mi persona de iniciar una Diócesis, lo que significa ser fundador al estilo de los apóstoles de una nueva comunidad, estoy contento y feliz".
Originario de León, Guanajuato, radicó ahí toda su vida, desde pequeño tuvo el anhelo de entrar al seminario terminando sus estudios a los 24 años, muy joven por cierto, y para poder recibir la ordenación pues no contaba con la edad canónica para hacerlo, solicitó al obispo una dispensa de edad que le concedió para enseguida ordenarse junto a varios de sus compañeros un dos de julio de 1984 en la Catedral de León, Guanajuato.
En pocas palabras... su arribo a Gómez Palacio fue muy especial, y a unos cuantos meses de su nombramiento episcopal el señor Obispo José Guadalupe Torres Campos habló de su nueva responsabilidad, de sus sueños y esto fue lo que expresó:
→ ¿Cómo fue ese día cuando tomó posesión como primer obispo de Gómez Palacio?
Fue extraordinario y precioso ver las muestras de cariño y de fe de numerosas personas; luego cuando me invitaron a subir a calesa yo iba con el nuncio apostólico Christopher Pierre por toda la avenida Victoria, estaba admirado y feliz porque las calles lucían repletas de gente y de niños apostados en las laterales de las calles saludando, ofreciendo porras y bendiciones.
Mi padre don Isaías y la gente que vino de fuera a acompañarme en este momento tan especial (de León, Irapuato y Ciudad Juárez), quedaron felices y dijeron que se iban contentos porque veían que la Diócesis me quería y de saber que Gómez era un pueblo de mucha fe.
Y cuando llegué a la Catedral... ¡qué hermosa! estaba llenísima, fue un momento que quedará grabado en mi mente y lo voy a traer toda la vida.
→ ¿Usted de alguna manera tenía experiencia de cómo son inicios de una nueva Diócesis y su funcionamiento?
Dios me dio la gracia de conocer diferentes servicios que ahora como obispo me han dado los conocimientos y capacidad para orientar a mis sacerdotes.
Viví mis primeros años como sacerdote en León y en Irapuato, en esta última ciudad el obispo don José de Jesús me nombró su vicario general cuando se creó la nueva Diócesis. Luego en Ciudad Juárez fungí como obispo auxiliar del 2005 al 2009.
Y ahora explicó, no es lo mismo estar de obispo auxiliar a tomar la propia responsabilidad de estar al frente a una nueva Diócesis, es una bendición y un reto muy grande que me anima a entregarme cada vez más respondiendo a esta confianza que Dios me dio.
→ ¿Cómo ha sido su relación con el pueblo gomezpalatino y sacerdotes?
Muy buena, siento que debo de convivir con la gente, salgo a caminar y me topo a las personas que me ubican mientras que los niños contentos con toda su sencillez y respeto dicen "El Papa", no saben que es el obispo manifestando mucha fe y alegría. En cuanto a los sacerdotes es una responsabilidad muy grande son 50 a los que hay que apoyar, orientar y convivir con ellos, son excelentes sacerdotes los que tengo aquí en Gómez.
→ ¿Cuáles son sus sueños personales y en el plano Episcopal?
Servir como obispo a mi Diócesis, ser un buen pastor, padre, amigo. Ya en el plano Episcopal, así de trabajo hay varios retos, en primer lugar el presbiterio, el obispo debe enfocarse mucho a sus sacerdotes a atenderlos, acompañarlos, impulsarlos, estar con ellos porque son los más cercanos colabores de uno.
Cuando fui a Roma se decía si el obispo tiene un presbiterio bien formado puede gobernar su diócesis a ciegas por eso creo que es importante el grupo de sacerdotes; segundo el seminario porque no tenemos, los seminaristas tienen que ir a Durango y el otros reto es hacerlo hay que conseguir terreno, hay que formar a los padres para que colaboren en el seminario como maestros, como coordinadores, formadores, tenemos que trabajar muchas vocaciones al sacerdocio es necesario, requerimos muchas vocaciones y que en todas las parroquias surjan éstas.
Otro de mis anhelos es que todas las parroquias fueran iglesias renovadas, misioneras, donde todos acudan y encuentren un ambiente de fe y formación para que desde ahí los fieles se lancen a la vivencia de su esperanza, tenemos que romper con ese esquema de parroquias antiguas, encerradas de conservación, a parroquias misioneras, dinámicas con el fiel para promover que el laico se forme, tome conciencia de que somos iglesia de bautizados y que ese compromiso cristiano los inserte en el mundo y vivan su fe comprometidamente.
Lo anterior tendrá una repercusión en la sociedad para la paz, valores, familia, los jóvenes, adolescentes, niños, matrimonio, formarlos para que en sus ambientes se santifiquen y de esa paz y tranquilidad que todos deseamos.
A través de esta conversación expresó mi felicidad y quiero convocar a todo el mundo para que nuestra Comarca Lagunera y más la parte de Durango que a mí me corresponde, todas las instancias nos unamos para salvar al hombre, sociedad, la comunidad, salvarla en el sentido pleno de la palabra, buscando siempre el bien, la unión, paz, tranquilidad, unirnos para que haya una convivencia sana. En mi caso a mis fieles católicos los convoco a una respuesta a Dios, sincera, auténtica que se acerquen a la parroquia, grupos, a Dios y así alejar esas situaciones de maldad que están ahí en el ambiente. Hay que trabajar mucho con las nuevas generaciones en el sentido de mucha prevención tenemos que empezar desde la raíz, comenzando con la familia para cambiar la sociedad.
El excelentísimo señor obispo don José Guadalupe cumplirá el dos de julio sus Bodas de Plata Sacerdotales, previo a esta importante fecha ofreció un alegato de su arribo a Gómez Palacio y también narró la historia de su vida, de su vocación sacerdotal y familia que se conocerá en una próxima entrevista.