Pasear en la Alameda Zaragoza de Torreón es prácticamente un ritual obligado en la vida de un lagunero; sin embargo, mientras avanza la noche y sus visitantes se retiran, este emblemático espacio puede mostrar una realidad muy diferente
.LA LAGUNA
Pasear en la Alameda Zaragoza de Torreón es prácticamente un ritual obligado en la vida de un lagunero; sin embargo, mientras avanza la noche y sus visitantes se retiran, este emblemático espacio puede mostrar una realidad muy diferente
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