La lectura del rostro se trata de anticiparse a lo que viene en cuanto a las relaciones personales, con el paso del tiempo se tiende a confirmar el pronóstico.
Al mirar a una persona por primera vez, se requiere tan sólo de tres segundos para que podamos decidir cómo es, si nos agrada o disgusta, si puede ser confiable, si es una buena opción de pareja.
El problema es que “todo eso pasa de forma un tanto inconsciente”, explica Alicia Silva, consultora internacional de lectura de rostro.
La compatibilidad entre las personas a través de los rasgos del rostro existe, hay personas que se pasan la vida buscando a su pareja ideal y no dan con ella.
La lectura de rostro es una herramienta ideal que ayuda a saber, desde el primer vistazo, con quién te vas a llevar bien y con quién no.
Las facciones dan pistas de cómo es la persona, pero muchos desconocemos cómo leerlas. Dicha técnica es más utilizada en ciertas profesiones como para los headhunters, detectives y para la policía.
Por tal motivo, Alicia Silva creó un curso que puede ser útil para cualquier persona. “Saber leer el rostro es útil primero para saber quién eres, y una vez enterados de quiénes somos, es posible saber con exactitud lo que buscamos y así encontrarlo en los otros, ya sea empleados, socios, amigos o compañeros de vida”.
Se trata de anticiparse a lo que viene en cuanto a las relaciones personales, con el paso del tiempo se tiende a confirmar el pronóstico. Tener en cuenta esto hace que las personas se eviten un mal rato o reduzcan el margen de error al momento de escoger pareja o aún un empleado.
El cómo de la compatibilidad
Para encontrar a la pareja ideal no hay nada mejor que observar su rostro. En la antigua civilización china, las casamenteras eran mujeres que sabían hacerlo muy bien (de ahí el origen de la técnica). Así, encontraban a hombres y mujeres que por sus rasgos faciales podían ser compatibles y formar un matrimonio exitoso.
Desde hace ya varios años, la también arquitecta ha fungido como casamentera moderna. “He sido consultora de parejas, en especial con gente que se conoce por medio de internet, que a lo mejor no ha tenido el tiempo o la oportunidad de profundizar: por medio de una foto puedo decir cómo es la otra persona”, comentó.
Desde que ella aprendió a analizar las caras, puede predecir con más facilidad quiénes se va a llevar bien, quiénes no, quiénes se pueden relacionar si hacen o toleran ciertas cosas de la personalidad del otro, etcétera.
Según ella, en la faz de alguien se puede saber cómo va a ser cuando tenga 20, 30 o 70 años, cómo va a cambiar su forma de ser. “Hay gente que de joven es liberal y atrevida, pero que de grande se vuelve ultraconservadora y tradicionalista, también pasa a la inversa”.
El arte de la casamentera china consistía en observar a las personas y ver qué necesitaban y cuáles eran sus deficiencias de personalidad. Con esa información, ella buscaba a alguien que los complementara.
Por ejemplo, las narices y los pómulos tienen que ver con el poder. Una nariz grande indica qué tan grande es el ego, o la ambición de poder. Entonces, un hijo de una familia poderosa con nariz pequeña, necesitaba de una mujer con pómulos saltones para que lo incentivara a buscar siempre un cargo más alto.
Las personas con las cejas muy delgadas se les complica poner límites. Entonces, tener una pareja con cejas pobladas, que tienden a poner muchas barreras, ayudará a que se marquen bien los límites para una y a darle libertad al otro.
En cuanto a los negocios, se pueden observar los ojos. Si una persona los tiene muy abiertos quiere decir que deja entrar muchas cosas ; si los tiene más cerrados quiere decir que es más analítico.
Diferentes tipos
El rostro es algo vivo y cambia todo el tiempo, por ello es importante observarlo constantemente. En el curso que imparte la entrevistada se enseña primero el significado de las facciones, cómo encontrar el destino dependiendo de los rasgos, y después a saber qué es lo que aparentamos y cómo somos en realidad.
La forma del rostro tiene que ver con cuál es la misión en la vida y los tipos de profesiones más adecuadas.
Cara delgada
Es gente frágil y delicada. Por lo general han vivido en ambientes difíciles y por eso necesitan protección. Son prácticos y eficientes, pueden ser buenos como gerentes, contadores o administradores.
Cara ancha
Son personas fuertes y aguantadoras. El mexicano tiende mucho a ser de este tipo; nuestros mejores deportistas tienen esta clase de rostro.
Cara redonda
Aparentan ternura por el parecido con los bebés. Son muy buenos para las ventas, para la política, para convencer, porque generan confianza en la gente.
Cara cuadrada
Muchos militares tienen este tipo rostro. Son gente que es disciplinada, que sabe seguir órdenes. Las caras más rectangulares indican que son buenos para alguien que trabaja en una corporación porque sigue reglas, pero es un poco más refinado.
Cara ovalada
Es más elegante. Quienes la poseen se dedican al trato personal y saben apreciar lo estético. Son buenos anfitriones, y por lo tanto, pueden funcionar bien en las relaciones públicas,como gerentes de un restaurante, diseñadores, arquitectos. Su rostro indica delicadeza y madurez.