A los hombres también les llega el momento de los tragos amargos en asuntos de sexualidad, a unos antes y a otros después.
Es tiempo de romper con los temas tabú en el terreno de la sexualidad, acabar con las ideas de que los problemas no tienen solución, como es el caso de las disfunciones sexuales que llegan a sufrir los varones y que no son un problema que sólo les afecte a ellos, sino que también impacta por igual a sus parejas.
Expertos que asistieron al LX Congreso de la Sociedad Mexicana de Urología (SMU) aseguraron que este es un asunto que afecta la actividad sexual, aspecto en el que la comunicación es fundamental para buscar soluciones en conjunto.
Mirada interesada
Chris G. McMahon, médico especialista en salud sexual e integrante del Real Colegio de Médicos Australianos Capítulo de Medicina Sexual, dijo que la eyaculación precoz es un asunto médico claramente identificado que se presenta en tres de cada diez varones, sin importar su edad.
Advirtió que en las últimas décadas ha evolucionado la forma de entender la eyaculación precoz, pues anteriormente “estábamos convencidos de que era una condición ciento por ciento psicológica”.
El experto mencionó que “ahora sabemos que muchos casos de eyaculación precoz responden a un origen físico y genético, por lo que el desarrollo de fármacos como la dapoxetina está específicamente diseñado para el tratamiento” del padecimiento y representa una nueva forma para atenderlo.
De qué hablamos
La eyaculación precoz, explicó, es la disfunción sexual más frecuente en los varones y México no es la excepción. “Es una condición totalmente independiente a la disfunción eréctil”, algo que “causa de frustración y desconcierto en la pareja”.
Visión mexicana
El médico Arturo Rodríguez Rivera, jefe del Servicio de Urología del Hospital General de Occidente, señaló que uno de los principales problemas para el diagnóstico y tratamiento de este mal es que quienes la padecen no se atreven a mencionarlo.
“En ocasiones, hemos visto que es hasta que la pareja, como la esposa por ejemplo, consulta con su médico —generalmente es su ginecólogo— cuando se atreven a manifestar la inquietud y es entonces que (el varón) tiene la confianza para atender el problema con el especialista, que en estos casos es el urólogo”, reveló.
En el nuevo campo de acción médica, dijo: El tratamiento llamado Priligy, “desarrollado por el laboratorio Janssen-Cilag, seguramente cambiará la vida de muchas personas, tanto de los varones como de sus parejas porque en el caso de la eyaculación precoz el hombre carece de un control voluntario adecuado sobre su eyaculación, con el resultado de que llega al clímax antes de tiempo”.
De acuerdo con el experto, “cuando un varón no tiene control sobre su eyaculación repercute en el deseo sexual de la pareja, el cual disminuye porque si en múltiples ocasiones (la pareja) queda ligeramente excitada o muy excitada y no alcanza el clímax y el orgasmo, luego de mucho tiempo y de forma recurrente, puede ocasionar que incluso se evite el encuentro sexual”.
“La seguridad en un tratamiento como la dapoxetina es clave”, agregó el doctor Rodríguez y detalló que la molécula fue estudiada en más de seis mil pacientes y sus parejas cuyos estudios y lanzamiento tomaron varios años de investigación; el fármaco debe ser prescrito por un especialista, por lo que la consulta médica es indispensable.
