El director del hospital Dos de Mayo, José Fuentes Rivera, explica el procedimiento de la cirugía. EFE
Un equipo médico peruano marcó un hito mundial en la medicina al retirar un tumor de 1.5 kilogramos del rostro de una paciente e hizo, en la misma operación, la reconstrucción "cráneo-facial" con implantes personalizados (PEEK).
El equipo médico, liderado por el cirujano de cabeza y cuello, José Miguel Núñez Castañeda, retiró a la peruana Victoria Mendoza Rurush, de 22 años, el tumor que le deformó los huesos de la parte izquierda de la cara y el cráneo.
La operación denominada "exéresis (retiro) de tumoración cráneo-facial y reconstrucción con implantes personalizados (PEEK) en una sola operación" fue realizada con éxito durante 20 horas y es la primera de su tipo en el mundo.
"Este es el primer caso que se realiza a una persona a la que, al tiempo de retirarle el tumor, que estaba adosado sobre el tronco cerebral y le comprometía media cara, se le realiza el implante durante la misma operación", explicó a Notimex el cirujano José Miguel Nuñez Castañeda.
"Fue una cirugía de alto riesgo y demasiado complicada porque en el lugar donde estaba el tumor se encuentra el centro de la respiración, y si crecía cinco milímetros más produciría un paro respiratorio a la paciente y, por tanto, su muerte", precisó.
El cirujano de cabeza y cuello, egresado de la Universidad Nacional de Piura y con postgrado en la Universidades de San Marcos y Federico Villarreal, explicó que a la paciente del Hospital Dos de Mayo de Lima se le sacó la mitad izquierda de la cara.
En la misma operación se le reconstruyó el rostro lo que ha marcado una nueva tendencia mundial, pues por lo general en Estados Unidos y países de Europa se saca el defecto y se manda al paciente a cirugía plástica para que, tras un período, se diseñe la parte a reemplazar.
El médico aclaró que "no se trata de un transplante facial como erróneamente se podría pensar, sino fue una reconstrucción cráneo-facial de muy alto riesgo y complicada".
En la operación hecha en un hospital estatal participaron seis médicos, anestesiólogos, personal de enfermería, de laboratorio y de apoyo y fue seguida minuto a minuto por la radio y televisión peruana, generando momentos de angustia en el país.
"Lo resaltante de esto es que en el mismo acto operatorio, en el que se crea el defecto al retirar el tumor, se procedió a cubrirlo con implantes personalizados, calculados previamente a la cirugía, algo que no se había hecho antes", precisó el jefe médico.
Señaló que cuando un paciente tiene un tumor se le extirpa y luego lo pasan al servicio de cirugía plástica, donde se decide si harán implantes personalizados o reconstrucción con microcirugía, mientras que en Perú todo eso se previó.
La mascarilla interna, implantada a la paciente en la parte izquierda de su rostro costó poco más de 50 mil dólares y fue traída de Suiza, tras los estudios y cálculos practicados en Perú.
La mascarilla está elaborada de un material biocompatible, que tiene resistencia a altas temperaturas y puede ser reesterilizado. El material es un poco más duro que un plástico y, tras el implante, el tejido celular que está por debajo de la piel se le va adosando.
El médico detalló que a la paciente se le puso, además, un implante en el ojo (una prótesis de hidroxiapatita) que es bien recibida por el cuerpo y asegura que después no haya problema cuando que se le ponga la prótesis ocular.
La paciente, originaria del pueblo de Pariacoto, Ancash, una zona muy pobre de Perú, habría recibido un golpe en la cabeza cuando era niña pero la falta de tratamiento degeneró en un quiste óseo, según el médico.
"Hace 13 años el problema hubiera sido muy fácil porque se baja el cuero cabelludo, se escarba la cápsula del quiste y se retira y si hubiera algún defecto se le pone una pequeña malla de titanio. Eso lo hacemos tranquilamente, pero se dejó pasar mucho tiempo", dijo.
Nuñez Castañeda, que también es cirujano plástico, comentó que tras la exitosa operación lloró de emoción porque tuvo la oportunidad de servirle a una joven que tiene mucha vida por delante.