Las personas con analgesia congénita son capaces de experimentar cualquier sensación menos el dolor. INGIMAGE
Cortarse, rasparse, fracturarse, herirse. El pensamiento general es que sería maravilloso si accidentes como los mencionados no produjeran esa sensación de malestar llamada dolor que en ocasiones puede ser tan intenso que desgarra. Sin embargo, existen casos de personas que realmente son incapaces de sentir dolor y aunque esto podría parecer la gloria es realmente un peligro para su salud y su vida.
Estos casos son los del padecimiento conocido como analgesia congénita, un mal que afecta a una persona en un millón, según informa la BBC, y que consiste en un ‘desorden genético’ que se presenta de varias formas pero cuya característica general es que quienes la tienen sienten cualquier sensación menos el dolor.
Este padecimiento, que es hereditario, se debe a mutaciones en los genes, en algunos casos se ha identificado que estas se producen específicamente en el gen SCN9A, ubicado en el cromosoma 2.
Este gen codifica una subunidad de un canal de sodio que está presente tanto en las neuronas como en el sistema nervioso central y el periférico, que al mutar interrumpe la transmisión de señales dolorosas hacia los centros nerviosos.
Hasta aquí usted podría imaginar que padecer esta enfermedad no estaría tan mal, no obstante, como se menciono al principio, la analgesia congénita pone en peligro la salud y la vida de quien la padece.
Lo anterior se debe a que si una persona con este padecimiento sufre alguna herida o lesión será incapaz de darse cuenta de ella.
Recogiendo casos como el proporcionado por la BBC así como algunos que se encuentran en la red el común es que quienes sufren analgesia congénita se han fracturado, se han cortado o se han quemado y no han percibido la herida o lesión sino hasta que un tercero se los indica.
Pero lo más peligroso son las heridas internas, pues una persona con analgesia congénita puede llegar a sufrir, por ejemplo, una apendicitis, sin notarlo en lo más mínimo.
Las personas con analgesia congénita viven pues en constante peligro, por lo que se recomienda realizarse chequeos médicos constantes y ser rigurosos en el cuidado de la salud, ya que la ausencia de dolor, que no permite identificar malestares, en estos casos puede ser fatal.
^AC