
'La nicotina es capaz de alterar las neuronas del feto, conformándolas para trabajar con nicotina. La madre que fuma está condenando a su hijo a encadenarse al tabaco porque adaptó al cerebro del nonato a trabajar con este alcaloide'. INGIMAGE
El humo del cigarro contiene más de 2,500 químicos. Se desconoce con exactitud cuáles de estos afectan a la salud de una mujer embarazada y a su futuro hijo, pero se estima que tanto la nicotina como el monóxido de carbono pueden afectar el embarazo y a la embarazada.
Fumar embarazada duplica el riesgo de que el bebé nazca con bajo peso, duplica el riesgo de que la mujer desarrolle complicaciones en la placenta y se cree que aumenta también el riesgo de apertura prematura de la bolsa.
Además de estos efectos, existe otro que afectará también a mediano y largo plazo la salud del futuro hijo, fumar embarazada vuelve proclives a estos a caer en adicciones.
"La nicotina es capaz de alterar las neuronas del feto, conformándolas para trabajar con nicotina. La madre que fuma está condenando a su hijo a encadenarse al tabaco porque adaptó al cerebro del nonato a trabajar con este alcaloide", detalló Eduardo Hernández, fundador de la Clínica del Tabaco, a la agencia de noticias Notimex.
Según la Encuesta Nacional de Adicciones de 2008, citada por Hernández, la edad promedio en que se empieza a fumar es a los 13.7 años, y si los adolescentes de esa edad tuvieron madres que fumaron durante el embarazo, será más fácil que estos se 'enganchen' con el tabaco y que sea incluso la puerta de entrada a nuevas adicciones legales o ilegales.
Cabe señalar que incluso el humo de segunda mano, es decir el que la madre respira sin ser ella la fumadora, también afecta a los hijos, por lo que se insta a los padres a evitar exponer a los hijos a este, ya que según datos de la Organización Mundial de la Salud, 50 por ciento de los jóvenes se desarrolla en ambientes donde el consumo de tabaco es regular.
^AC