
Si un lunar ha cambiado de su color original, si una mitad del lunar es de un tamaño y la otra mitad de otro, si su borde es irregular, si ha crecido su tamaño a más de seis milímetros de diámetro, si sangra o si produce comezón, podría tratarse de un lunar maligno. INTERNET
La mayoría de las personas tiene lunares, entre 10 y 40, para ser precisos. Por supuesto hay variaciones, y es importante notarlas porque en algunos casos son malignos. Para servir a este propósito, presentamos la siguiente información.
¿Qué son los lunares?
Los lunares son crecimientos sobre la piel, de acuerdo a una página web especializada en medicina. Estos son producidos porque las células de la piel (melanocitos) crecen en un espacio rodeadas de tejido.
¿Cuáles son las características normales de los lunares?
Los lunares, normalmente, son de color rosado, moreno o marrón; planos o elevados y redondos u ovalados.
Algunos están presentes en la piel desde el nacimiento y otros se van formando con el paso del tiempo por la exposición al sol o incluso por tomar ciertos fármacos.
¿Cómo se si un lunar es maligno?
Si el lunar ha cambiado de su color original (los mencionados arriba) a otro, si una mitad del lunar es de un tamaño y la otra mitad de otro, si su borde es irregular, si ha crecido su tamaño a más de seis milímetros de diámetro, si sangra o si produce comezón, podría tratarse de un lunar maligno.
¿Cómo tratar un lunar maligno?
Si nota que alguno de los lunares en su cuerpo tiene las características mencionadas de un lunar maligno debe acudir con el dermatólogo, este le dará el tratamiento adecuado.
En caso de ser necesario, el lunar se le removerá de su cuerpo y se pedirá que se haga una biopsia de este para descartar que sea canceroso.
Es importante someterse a estas revisiones para evitar sufrir un padecimiento más severo.
^AC