Se estima que la población de osos negros, principalmente en la región Sureste de Coahuila, aumentó un 300 %. (ARCHIVO)
Aun cuando en Coahuila existe una importante población de osos negros, son muchos los ejemplares que cada año mueren ante la falta de cultura ambiental, no obstante, el lobo gris mexicano se encuentra en peligro de extinción ante el bajo número de especies, por lo que ambos se han convertido en un gran reto de conservación para el estado.
Estos animales atraviesan adversidades como incendios, falta de condiciones del ecosistema o el hecho de que no se respete su paso en las vialidades de la carretera, por lo que muchos osos son atropellados. Cuando son rescatados y logran sobrevivir, en el mejor de los casos, ya no pueden ser reintegrados a su hábitat.
Por otro lado, el programa de reproducción del lobo gris mexicano busca que estos se reintegren a la vida silvestre y logren sobrevivir en su hábitat para poder repoblar la biosfera. Desde el año 2004, Coahuila ha participado en el programa binacional para la Recuperación del Lobo Mexicano.
De acuerdo a Fernando Toledo, director del Desierto Viviente, debido a que se hizo necesaria la atención de estos ejemplares desde la reproducción, así como la recuperación, se integraron en un programa específico.
Luego de sostener pláticas con el consejo binacional en Estados Unidos, se solicitó entrar al programa y después de varios intentos y cumplir con varios requisitos, se integraron a este grupo. "Lo anterior surgió tras la necesidad de recibir ejemplares que por diversas razones no podían estar en su hábitat natural, ya sea porque eran animales decomisados, atropellados o que depositaba la Semarnat o la Profepa en el estado", dijo.
ÁREA DE CONSERVACIÓN
Toledo informó que debido a que en el estado no existía un lugar que les pudiera dar el tratamiento a estos animales, en el 2004 se inició con el proyecto de Museo Viviente, que es el área de conservación de Flora y Fauna del Museo del Desierto (Mude), el cual el pasado 25 de noviembre cumplió su 21 aniversario.
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El MUDE ha recibido más de 20 animales en los últimos añosEn estas actividades participan 14 de los 100 empleados del museo, los cuales van desde especialistas del medio ambiente, científicos, veterinarios, entre otros. Indicó que aunque la intención primordial del programa es regresar a las especies a su hábitat, la mayoría de los osos que se atienden no pueden devolverse debido a las condiciones en las que se encuentran. "Hay unos que ya no pueden regresar porque están lesionados o porque están acostumbrados a un hábitat diferente al de ellos y si se regresan a su hábitat, van a buscar regresar con los humanos", dijo.
LOS ESFUERZOS PARA LA RECUPERACIÓN DEL LOBO GRIS MEXICANO
Fernando Toledo recordó que hasta hace unos años, el lobo gris mexicano se encontraba extinto en la vida silvestre. "Se encontraba extinta (la especie) hasta el 2019, sin embargo a raíz de esta programación se han generado ejemplares que han sido designados para la liberación en México y Estados Unidos", dijo.
Declaró que entre varios estados, entre ellos Coahuila, se han hecho 45 liberaciones en Chihuahua y Sonora, debido a que en estos estados existe el ecosistema más adecuado. Toledo dijo que aunque ya no están extintos, aún se encuentran en peligro de extinción, no obstante, es un gran paso en poco tiempo.
Recordó que en 2009 se logró traer a las primeras seis lobas al Mude, las cuales fueron trasladadas desde Washington, Estados Unidos, y fue después que se recibieron parejas de lobos para comenzar con la reproducción. Desde entonces a la fecha han nacido 15 cachorros al interior de este albergue en Saltillo.
En relación a las liberaciones, el director del Museo Viviente manifestó que desafortunadamente hay muchos ecosistemas dañados tanto por calentamiento global, tala de árboles, incendios, entre otros, por lo cual no se inserta a los lobos en todos los espacios. Destacó que este es uno de los retos más importantes, pues aunque por un lado se trabaja en la reproducción de los lobos, por otro lado es importante concientizar a las personas sobre respetar estos ejemplares.
Indicó que este ejemplar, el cual tiene un promedio de vida de hasta 15 años de edad, es importante en los ecosistemas para controlar las especies de herbívoros.
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Acudieron veterinarios de México y Estados Unidos, más los que hay en el museo, para darle seguimiento durante un largo periodoSon los venados, conejos y liebres, la población de herbívoros que al incrementar, puede acabarse el pasto, lo que erosiona los entornos y genera el alejamiento de otras especies. "En el momento que regresa el depredador al ecosistema, mantiene a raya a esta población, lo que ayuda a que el suelo se regenere y vuelva a surgir vegetación", resaltó.
LA DIFÍCIL TAREA DE LA REPRODUCCIÓN
No todos los lobos mexicanos se reproducen en su área de conservación, pues en algunas ocasiones se requiere incluso trasladarlos a otros estados. "No se puede reproducir al azar a los lobos, sino que se hace un estudio de genética por lo que en ocasiones, se tiene que trasladarlos incluso a Estados Unidos para lograr que se reproduzcan", dijo.
No obstante, la falta de cultura ambiental aún es un riesgo para los lobos que son liberados y en algunos casos se han presentado decesos.
Tras las liberaciones, el personal especializado monitorea a las especies, a través de un collar satelital, con el objetivo de conocer el desplazamiento. "Se monitorea donde están lo cual ayuda a dar un seguimiento y saber si se conserva aún con vida", dijo.
Explicó que actualmente se tienen 14 ejemplares en el Mude, de los cuales seis son hembras y el resto machos. "Tenemos camadas de dos generaciones atrás y cuatro cachorros que nacieron este año", destacó.
EL OSO NEGRO Y EL DESCUIDO HUMANO
El Museo del Desierto mantiene una población de siete especies de oso negro, de los cuales algunos son se encuentran en estado geriátrico debido a que llegaron al lugar en el año 2007. "Dos están ya muy viejitos, estos fueron rescatados de un circo. Los osos han sido un problema, pues hay muchos en Coahuila, no hay estudios, pero es una población bastante estable", dijo. El resto de los osos llegaron en el año 2011 a raíz de los incendios registrados en aquella época en Coahuila.
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A pesar de contar con aforo de máximo el 50%Fernando Toledo explicó que el problema se agrava cuando se desatan descuidos humanos, como la falta de precaución al manejar en donde existen osos, así como los incendios. Destacó en este año se recibieron 11 osos negros atropellados, en su mayoría en hechos ocurridos en la región sur, sobre todo en la carretera al ejido Huachichil. Lamentablemente ninguno de estos osos sobrevivió.
Por último, destacó la importancia de respetar estos ejemplares, pues aunque se cuenta con un presupuesto suficiente para alimentar los ejemplares del Museo Viviente, es alto el costo que se invierte en la alimentación, el cual es de hasta 500 pesos diarios más los cuidados veterinarios. "De los animales que tenemos, los osos son los más caros y mientras tenga espacio se puede recibir, no obstante, con el tiempo se busca que estos se trasladen a lugares más grandes", dijo.
Indicó que al mantenerse en albergues, la ventaja es que se extiende su promedio de vida, de 15 años en vida silvestre a 30 años bajo el cuidado humano.
OSOS
atropellados se recibieron este año en el Museo del Desierto, ninguno de ellos sobrevivió.
AÑOS
puede llegar a vivir un lobo gris mexicano