Existe una cultura del no pago de impuestos y de evasión entre los empresarios mexicanos, reconoció Sergio Everardo Coss Betancourt, especialista en Finanzas, por lo que muchas veces se desvirtúa la función del contador en términos de cumplir con este tipo de prácticas, que ponen en riesgo a las compañías.
"Sí, definitivamente, tanto el empresario como los trabajadores mexicanos, tenemos una cultura de que no nos gusta pagar impuestos", expresó.
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El 74 % de las organizaciones en el país tienen como objetivo de diversidad lograr mayor equidad salarialConsideró que hay una molestia generalizada en este sentido en los empleados, al momento de ver las rebajas que sufren en su nómina, y de los patrones en el sentido de que son quienes general el empleo y el dinamismo económico, o que piensan que será un recurso mal utilizado por el gobierno, sin embargo, las reglas están puestas desde un inicio, por lo que desde que se constituye el negocio se sabe que existen obligaciones por cumplir.
"La obligación de la empresa es que, si tienes utilidad, debes pagar impuestos, la única forma legal de no pagar impuestos es que a tu empresa le vaya mal, y el objetivo de crear una empresa es generar utilidades, ganar dinero, a mayor cantidad de impuesto significa que a tu empresa le fue muy bien", dijo.
Admitió que muchas veces se busca a contadores que incurran en prácticas no legales que puedan ayudar a la "eliminación" de algunos impuestos, pero esto puede incluso poner en riesgo a la empresa, vulnerable a multas. Señaló que se pueden llevar estrategias bien sustentadas y dentro de la Ley para reducir esta carga, pero sin caer en la evasión.
Consideró que existe un área de oportunidad muy importante en las universidades para sentar estas bases de ética en la profesión.
INFORMACIÓN FINANCIERA
Explicó que el tema fiscal está relacionado con el pago de impuestos, mientras que el financiero es el que ayuda a manejar la empresa, en términos de conocer el margen de utilidad, el valor del negocio, si se pueden tomar decisiones de riesgo. Indicó que es común, sobre todo en los microempresarios, que se confundan estos dos temas, que deben ir de la mano.
Señaló que este año hay nuevas medidas de parte de la autoridad fiscal y temas como el Complemento Carta Porte, que empezó a ser obligatoria a partir de este año, así como cambios por los que se considera que la fiscalización será más severa, lo que tiene que ver con la simetría fiscal, pues ya las facturas son en forma electrónica y es casi inmediata la revisión que realiza el Servicio de Administración Tributaria (SAT), que precarga la información de las empresas.
"Si quieres omitir ingresos, ya no se puede porque ya vienen precargadas todas las facturas que emitiste, si quieres meter deducciones de más ya no se puede porque vienen tus gastos precargados, entonces, sí es más severa (la fiscalización) hoy en día", comentó.
Coss Betancourt reconoció que, cuando las facturas eran en papel, existía una mayor evasión de impuestos, de modo que cada vez se "acorrala" más a los contribuyentes para que se pague lo que se debe.
En este sentido, hay empresas que han llegado al punto de contratar más personal para poder cumplir con esta carga fiscal que maneja el gobierno federal, lo que se puede ver reflejado en un aumento del gasto, de los costos y una disminución del gasto de utilidad.
Coss Betancourt dijo que el no llevar un buen manejo de la información financiera tiene consecuencias catastróficas para una empresa, pues son los datos que permiten la adecuada toma de decisiones, de modo que esto puede ser tan grave que puede enviar a un negocio a la quiebra.
"Hoy en día, es alarmante la cantidad de microempresarios que no saben su información financiera, que les preguntas su margen de utilidad y no lo saben decir porque no conocen su empresa", expuso, "el no contar con información financiera es gravísimo, porque vas manejando un carro a ciegas".
VER MÁS ¿Qué es un punto de venta y por qué tu negocio necesita uno?
Descubre todo lo que un punto de venta puede hacer para mejorar tu negocioConsideró que esta falta de interés se atribuye a desconocimiento, pues los empresarios no saben del beneficio que puede traer el contar con estos datos, lo que es mucho una labor del contador, de enseñar al propietario a leer sus estados financieros y sacar provecho de ello, pues de esto depende el futuro del negocio.
"Yo no conozco una empresa que haya quedado en quiebra por pagar impuesto pero sí existen empresas que se van a la quiebra por un mal uso de la información financiera", dijo.
El contador consideró que se desvirtúa muchas veces a la profesión en términos de la evasión fiscal. (EL SIGLO DE TORREÓN)
