Disfunción eréctil en la juventud

La disfunción eréctil en hombres jóvenes es un tema que suele ignorarse o minimizarse por cuestiones multifactoriales.

Contrario a lo que se cree, esta impotencia sexual no es una aflicción reservada exclusivamente para la edad madura, ya que los hombres jóvenes se enfrentan también a este desafío cuyo motivo puede ser físico o psicológico.

En términos generales, la disfunción eréctil es la incapacidad persistente para alcanzar o mantener una erección lo suficientemente firme para tener relaciones sexuales satisfactorias.

Aunque históricamente se ha asociado con la edad avanzada, estudios recientes indican un aumento significativo de casos en hombres menores de 40 años, y alrededor del tema hay otras ideas que hay que desmitificar.

“La erección no se logra por el estrés”

Si bien el estrés es un factor que influye en la disfunción eréctil en los jóvenes, no quiere decir que sea el único motivo. La ansiedad y la depresión también son factores psicológicos comunes, exacerbados por las expectativas poco realistas de rendimiento sexual.

El abuso de sustancias, incluido el alcohol y las drogas, también puede desencadenar problemas de erección. Además, condiciones médicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y problemas hormonales juegan un papel crucial.

“Los hombres jóvenes no tienen disfunción eréctil”

Es uno de los mitos más peligrosos porque esta falsa idea puede llevar a la negación de los síntomas y a la falta de búsqueda de ayuda profesional. Romper con este estigma es esencial para promover una conversación abierta y fomentar la conciencia sobre la importancia de la salud sexual en todas las etapas de la vida.

“Sólo los afecta físicamente”

La disfunción eréctil no sólo afecta la función física, sino que también tiene repercusiones significativas en la salud mental y emocional. La baja autoestima, la ansiedad y la vergüenza son sentimientos comunes que pueden perpetuar el ciclo de disfunción. La comunicación abierta con la pareja y la búsqueda de ayuda profesional son pasos cruciales hacia la recuperación integral de la persona.

“No hay tratamiento para la disfunción eréctil”

La clave para abordar la impotencia sexual en hombres jóvenes radica en un diagnóstico preciso y un enfoque integral. Los profesionales de la salud sexual pueden evaluar tanto los factores físicos como los psicológicos para determinar la causa real. Tratamientos que van desde terapias psicológicas hasta medicamentos específicos pueden ser prescritos según la situación individual.

“Solucionarlo es cosa de él”

Hay especialistas en el tema que, en estos casos, recomiendan realizar un tratamiento en compañía de la pareja.

Si es una cuestión mental, el acompañamiento emocional es importante en esos momentos, ya que se trabaja en la interacción y la comunicación que pueden ser las causas de este problema.