El tamizaje neonatal en México es poco conocido.
Una manera oportuna de detectar enfermedades o deficiencias metabólicas en el recién nacido es realizando la prueba del tamiz neonatal en los primeros días de vida del bebé.
Esta prueba de laboratorio se puede realizar entre el tercer y el quinto día de vida y consta de tomarse una muestra de sangre, en áreas específicas del talón del bebé, y recolectarla en un papel con filtro específico que se conoce como “tarjeta de Guthrie”.
Según datos publicados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), este procedimiento se realiza a todos los bebés, hayan nacido o no en el Instituto, ya que permite la detección de enfermedades congénitas en niños que a simple vista parecen sanos.
La aplicación del Tamiz neonatal ayuda a identificar las enfermedades antes de que se presente algún signo o síntomas de padecimientos específicos y ayuda, tanto a los especialistas de la salud como a los papás del bebé, a actuar de manera oportuna.
Si no se logra realizar la prueba de los tres a los cinco días recomendados, aún puede hacerse dentro de los primeros treinta días de nacido el bebé. En caso de que se supere este periodo de tiempo, “se procede a hacer una evaluación clínica para detectar posibles signos de algún padecimiento. Sin embargo, lo idóneo es no llegar a este supuesto”, explica el médico Mario Ángel Burciaga Torres.
DISTINTOS TAMIZAJES NEONATALES
La Ley General de Salud en México establece que hay cuatro tamizajes neonatales establecidos como necesarios en la población recién nacida: Metabólico neonatal, Auditivo, Visual y Cardiaco.
El Tamiz Metabólico neonatal detecta enfermedades endocrinas y metabólicas. Una de las más identificadas en los menores es el hipotiroidismo congénito, que según datos expuestos por el IMSS una de cada 100 personas que nace tiene alguna de las enfermedades que puede detectar el tamiz.
Para detectar problemas que pueden causar incapacidad visual a corto, mediano y largo plazo se emplea el tamiz visual, realizado por un oftalmólogo pediatra dentro del primer mes de vida del bebé. La revisión es a profundidad, ya que la mayoría de los padecimientos oculares a esta edad no son notorios a simple vista.
El Tamiz Auditivo neonatal puede identificar de manera oportuna algún riesgo de sordera en el recién nacido. Esta prueba se realiza y ofrece un diagnóstico certero en cuestión de minutos
Por otro lado, el Tamiz Cardiaco, que permite detectar alrededor del 27 por ciento de cardiopatías congénitas, se puede aplicar a través de métodos como el cardíaco fetal, que se realiza entre la semana 14 y la 28 de gestación en mujeres previamente diagnosticadas con diabetes pregestacional o cuyos hijos al nacer presentaron cardiopatía congénita.
Otro tamizaje del tipo cardiaco se realiza en las primeras 24 horas de vida mediante la medición de la oxigenación de la sangre. A éste también se suma la exploración física de los bebés recién nacidos. El IMSS expone en sus informes de salud que la cardiopatía congénita es la segunda causa de fallecimientos en recién nacidos en México.
Si bien esta prueba de laboratorio se realiza a los recién nacidos que están dentro del padrón del IMSS, es recomendable que los padres del bebé estén atentos de la salud del pequeño desde las primeras horas de vida y el acompañamiento de un profesional de la salud esté presente en todo momento.