Las infecciones de vías urinarias son la tercera causa de morbilidad por infecciones en México
Las infecciones en el tracto urinario pueden afectar a algunas personas, independientemente de la etapa vital en que se encuentren.
Elías Cázares, médico general, nos habla acerca de estas enfermedades que pueden surgir en las vías urinarias y que, si no son tratadas de manera oportuna, pueden afectar la calidad de vida de quien las padece.
Más de una clasificación
Las infecciones en las vías urinarias se clasifican en dos: infecciones de vías urinarias bajas e infecciones de vías urinarias altas. Las bajas son las más comunes, que son infecciones que están en la vejiga y en la uretra, que es el conducto de salida de la orina. La más común entre los pacientes es la primera y este tipo de infecciones surge por una bacteria.
Escherichia coli
La bacteria más común que provoca este tipo de infecciones se llama Escherichia coli o E. coli. Es normal que el ser humano la tenga, pero en los intestinos, en el tracto intestinal. Al ser las vías urinarias un área muy cercana a la salida de las heces, por ahí puede surgir el contagio y provocar la infección.
Mala higiene
La idea de que se puede “agarrar una infección en las vías urinarias si se usan baños públicos” es posible en el contexto de que exista una mala higiene, o las superficies que se utilicen no estén limpias y tengan algún tipo de bacterias, aunque es menos común.
No aguantarse a ir al baño
Es verdad que las infecciones en las vías urinarias pueden surgir por aguantarse las ganas de ir al baño. Cualquier situación que predisponga a que la orina esté más tiempo en la vejiga de lo que debería estar, nos va a predisponer a tener infecciones.
Hay algunas personas, por ejemplo, que tienen alguna malformación en vejiga, algún problema estructural, que su vejiga no se contrae adecuadamente o tener piedras en el riñón o los cálculos renales también hacen que la orina se quede más tiempo en la vejiga y eso ocasiona infecciones.
Mujeres, más proclives a la infección
Las mujeres tienen una uretra mucho más pequeña que los hombres y eso hace que estén más predispuestas a las infecciones en las vías urinarias. En hombres es menos común porque su uretra es más larga, por lo que la bacteria no le resulta tan fácil llegar a la vejiga masculina. En la mujer incluso hay factores sociales, porque tienden más a aguantarse las ganas de ir al baño.
Más investigación en los hombres
Aunque las infecciones en las vías urinarias son más comunes en las mujeres, los hombres no están exentos de ellas. Sin embargo, cuando hay un paciente hombre con este tipo de padecimiento, se puede percibir como algo atípico que necesita investigación más a fondo para ubicar la causa.
Sus síntomas
Los síntomas más comunes de esta infección son: dolor o ardor al orinar, orinar con frecuencia, sentir la necesidad de orinar a pesar de que la vejiga está vacía. En algunos casos puede haber sangre en la orina.
Cuando ya hay una infección en los riñones, puede incluir fiebre, escalofríos, dolor en la parte baja de la espalda o en el costado, hasta náuseas y vómitos.
¿Cuándo ir a consulta?
Hay que acudir con el médico desde los primeros síntomas y no esperar a que se vayan sumando otros o se agraven los que ya están presentes.
Muchas veces, el paciente no acude al médico porque los síntomas parecen ser sutiles e irregulares, pero una infección más severa, que esté relacionada con los riñones, seguramente va a necesitar hospitalización.
La etapa vital
Hay que tomar en cuenta que las infecciones urinarias son diferentes dependiendo de la etapa donde se encuentre la persona. Los adultos mayores pueden padecer otras enfermedades relacionadas debido a las defensas que tienden a disminuir. Sin embargo, si se tiene una buena atención y hábitos sanos durante la edad adulta, los padecimientos en la edad adulta pueden disminuir.
Recomendaciones
Tanto en hombres como en mujeres es de vital importancia cuidar la higiene personal. El aseo diario y una técnica correcta para limpiar las áreas genitales es importante para evitar infecciones en estas zonas.
Las personas con diabetes pueden ser más propensas a este tipo de infecciones, por lo que es recomendable cuidarse íntegramente en cualquier etapa de la vida.