'Hay que dejar de romantizar la maternidad en pro de la salud mental': Especialista

Aún y cuando la decisión de ser mamá haya sido deseada, buscada y planificada, la mayoría de las mujeres se enfrentan a miedos e inseguridades que en muchas ocasiones vienen impulsadas por una idea romanizada de la maternidad.

Esto, además de desgastarlas físicamente, las afecta en su salud emocional, que de por sí se vuelve complicada incluso antes de su parto.

Priscila Castañeda, psicoterapeuta, asegura que ayudaría mucho a la nueva mamá saber que “nada de lo que ha pensado o planeado sobre la maternidad va a ser así”.

Muchas del dolor y depresión postparto que sufren las mujeres es porque tenían una idea totalmente romanizada del hecho de ser madres.

“Habría que trabajar mucho con las expectativas realistas. Es decir, cuando una mamá se convierte en mamá, pasa a tener exigencias que a veces suelen ser desmedidas. Se olvida mucho de la individualidad que tendría que mantener antes de considerarse una figura de cuidado, de ejercer la maternidad. Hay que ser realistas, no podemos estar todo el tiempo, ni todos los minutos, ni todos los segundos siendo buenas madres. Está la paradoja de la mamá mala y la mala madre, que muchas veces va a parecer que eras mala, cuando en realidad lo que estabas haciendo era proteger, era cuidar”, explica Castañeda.

Uno de los sentimientos más presentes en las mujeres incluso desde el momento de la concepción y ya una vez que son madres, es el miedo que surge por la preocupación de “si van a poder con el paquete”.

“Es inevitable encontrarse con esos sentimientos porque es donde se ponen a prueba muchas habilidades. Entonces, por la sola idea de que las cosas no se hagan o no se logren como se esperan, es un momento de mucha angustia para las mamás, por mucho que hayan buscado embarazarse”, asegura la psicoterapeuta.

Con el paso del tiempo, estos sentimientos se pueden ir mitigando, o incluso se les puede sumar el sentimiento de culpa por sentir que puede darle más atención y cuidados al bebé, aunque realmente no sea posible.

La higiene mental

Existen muchas posibilidades que pueden sobrevenir a la planeación de una maternidad. En este sentido, influye desde el tiempo del parto, las condiciones en las que se da este suceso, hasta la situación económica o la relación de pareja que se tenga en este momento.

Sin embargo, “nada de lo que se va vivir va a ser como se desea que se viva. Claro que todo mundo puede poner ciertas condiciones para vivirlo de la mejor manera posible, pero saber que es un camino en el que realmente no hay una certeza, es más probable que las personas tengan una apertura a las situaciones que vengan como vengan.

“La maternidad es algo que está sumamente romantizado, porque se espera que sea un vínculo infinito de amor y ternura y compasión, pero la verdad es que los hijos rara vez son lo que se esperaba de una manera romántica. Es un muy grande golpe hacia las nuevas mamás, máxime si no hay una relación o un vínculo sano con la madre”, explica Castañeda.

Si una mujer lleva un tratamiento psicoterapéutico previo al embarazo es muy probable que se evite una depresión postparto. Esta condición, si bien está ampliamente regida por las cuestiones hormonales y biológicas, puede presentarse y diagnosticarse hasta tiempo después.

‘Poco se habla de la necesidad de la madre a ser maternada”

Por lo regular, cuando una mujer tiene a su bebé, es común que la mamá se acerque a ella a ayudarla con el recién nacido. A orientar el “cómo debe de hacer las cosas” ahora que está a cargo de su hijo. Sin embargo, estas atenciones pueden hacer sentir a la nueva mamá que no hay un respaldo emocional de su madre.

La psicoterapeuta Priscila Castañeda habla de la necesidad de la nueva mamá a ser maternada.

“Es una fase muy importante en la maternidad porque poco se habla de la necesidad que tiene una madre de ser maternada. Es decir, se habla de que una mamá en cualquier momento va a tener la posibilidad de ser ella, de que va a ser una con su bebé, que va a tener un vínculo nuevo, pero casi no se habla de la necesidad que tiene una madre nueva de ser maternada. Esta necesidad es algo que está presente porque es parte de la naturaleza misma. Lo que pasa es que a veces se olvida y creen que porque son mamás ahora, ya no necesitan a mamá, pero hay una necesidad de la madre de sentir a su mamá cerca”.