Insectos, poseen más vitaminas que algunos alimentos comunes
De acuerdo con la Secretaría de Salud, de las mil 681 especies existentes en el mundo, México cuenta con 549 especies comestibles, lo que lo convierte en uno de los países más ricos en insectos.
La entomofagia se clasifica como una opción para hacerle frente al problema de desnutrición en las comunidades rurales y marginadas. Sin embargo, se trata de alimentos sustentables y altamente digestibles que puede beneficiar a toda la población.
Se catalogan como una fuente altamente nutritiva y saludable debido a su alto contenido de grasas, proteínas, vitaminas, fibras y minerales, incluso en niveles más altos que el puerco, la carne de res y el pollo.
Sesgo
El México prehispánico es testigo de que la alimentación a través de insectos comestibles forma parte de la historia del país. El Fray Bernardino de Sahagún plasmó en el Códice Florentino la descripción de 96 especies de insectos comestibles de entonces.
La repulsión hacia los insectos como forma de alimentación nació con la llegada de los exploradores europeos al territorio mexicano. Trajeron consigo prejuicios junto a dosis de racismo puesto que en sus informes describen a los habitantes como personas que viven en la tierra y que comen insectos inmundos.
El resurgimiento del interés por este súper alimento ha cobrado fuerza en el mundo culinario. Incluso, dentro del área gastronómica se han creado cursos y capacitaciones para implementar la entomofagia.
Viscosos pero vitaminosos
La biblioteca online SciELO detalla que 35 especies de insectos comestibles contienen vitaminas A, C, D y B, cuya función resulta importante para el desarrollo y crecimiento del organismo.
Las especies que contienen mayor contenido de vitaminas que varios alimentos comunes son:
- Periplaneta americana (adultos) - vitamina A
- Latebraria amphypyrioides (larvas) - vitamina C
- Acheta domestica (ninfas) - vitamina D
- Copestylum anna y Copestylum haggi (larvas) - tiamina, riboflavina y niacina
No se trata de sustituir los alimentos comunes, sino considerarles alimentos parte del aporte total de la dieta nutricional cotidiana.
Bon appétit
Estarán listos para degustarse luego de un procesamiento general, ya sea asándolos o secándolos al sol. En el caso de los chapulines, podrán ponerse a hervir para cambiar su color y sea más atractivo a la vista, y luego se secan. Se debe considerar que las vitaminas son generalmente estables al calor, sólo la tiamina es susceptible a modificarse cuando se prolonga el cocimiento.