¿Malas calificaciones? Posible señal de un problema visual
Se estima que en el mundo existen alrededor de 145 mil niños y niñas que padecen de ceguera. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el 80 por ciento de los casos podría haberse prevenido.
Se nace con la capacidad de aprender a ver, mas no vemos desde el principio. Lo cierto es que el correcto desarrollo de la madurez visual incide directamente con la madurez motriz y neuronal.
A menudo se relacionan los problemas de aprendizaje con la mala conducta, torpeza o con infantes ineficaces. Sin embargo, el problema va más allá del comportamiento. Como primer paso, se debe descartar la ineficacia funcional ocular, debido a que los ojos actúan como la principal ventana para el aprendizaje.
Aprender a ver
Desde el primer momento y de forma gradual, la capacidad visual define la facultad del infante para desenvolverse dentro de su entorno.
A partir de los primeros meses se forja el movimiento ocular coordinación mano-ojo. Éste actúa como base para el reconocimiento, interpretación y percepción de colores y objetos a distancia dentro de su campo visual. Tiempo después, de los tres a seis años, el desarrollo de la visión culmina. Pero no es hasta los 12 años de edad cuando se alcanza la madurez visual. Durante esta última etapa se perfeccionan las habilidades visuales como coordinación motriz, percepción de dimensiones, completo desarrollo del sistema binocular, etc.
A lo largo de ese periodo se pueden presentar problemas de visión. De no ser corregidos de forma oportuna pueden afectar la calidad de aprendizaje dentro del proceso académico e incluso la calidad de vida. Lo anterior es debido a que un gran número de conceptos académicos se vinculan con la simetría, direccionalidad y concepción del espacio. Incluso, la afección de los resultados educativos puede derivar en baja autoestima y frenar el potencial socioeconómico futuro.
Problemas de visión más comunes
La labor del ojo humano puede asociarse al de una cámara fotográfica. Los rayos de luz que entran se deben enfocar en la retina, algo similar a un sensor. Para que logre ese enfoque, es primordial que la luz cambie de dirección. A este proceso se le llama refracción. La cantidad de refracción necesaria dependerá de la distancia a la que se encuentre un objeto. El resultado será una percepción visual nítida. Si la forma del ojo cambia por diversos factores, el proceso de refracción puede verse afectado y causar visión deficiente.
Las debilidades visuales más comunes se relacionan con los errores de refracción. Gran parte de ellos suelen comenzar desde la infancia, en cambio, si se detectan a tiempo se pueden revertir mediante el uso de anteojos, lentes de contacto o cirugía láser en casos más avanzados. Por ello es recomendable acudir a un especialista para que realice una exploración oftalmológica completa antes de los cuatro años.
Los errores de refracción que pueden presentarse desde la niñez son los siguientes:
- Miopía: visión borrosa en objetos lejanos.
- Hipermetropía o hiperopía: visión borrosa en objetos cercanos.
- Astigmatismo: distorsión en objetos cercanos y lejanos. Problemas de enfoque.
Otro factor perjudicial
Tras la pandemia, el INEGI detalló que el uso del dispositivo móvil en niños de seis años aumentó 4.3 puntos porcentuales en México. Además, según una encuesta realizada por Parents Together, organización estadounidense dirigida por padres y conformada por más de 2 millones de miembros, arrojó que el 48 por ciento de los hijos de los encuestados pasan más de seis horas en línea al día. Lo que significa un aumento del 500 por ciento desde antes de la crisis sanitaria.
Aunque su uso suponga una herramienta que facilite el aprendizaje, aumenta el riesgo de padecer alteraciones oculares por el uso excesivo. Un estudio realizado en el 2018 por el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) señaló que existe una relación directa entre el uso prologando de dispositivos y afecciones en su desarrollo. Ahí se menciona que el uso excesivo deriva en mala postura, aumenta el riesgo de padecer miopía y fatiga visual.