¿Por qué cuidarse de los rayos UV?

El aumento de la radiación ultravioleta (UV) debido a la reducción de la capa de ozono incrementa las posibilidades de sobreexposición, lo que propicia problemas de salud, principalmente en la piel. Tomar acción en la temporada vacacional traerá beneficios en la salud a largo plazo. Por ello es necesario reconocer los riesgos para prevenir, tratar e incluso anticipar los efectos.

Tomar el sol entre cinco a 30 minutos al día, acompañado de protector solar, trae consigo beneficios como la aportación de vitamina D al organismo, la mejora del sueño y la reducción del estrés gracias a la producción de melatonina y la regulación del ciclo circadiano. Sin embargo, una vez superado el periodo de 30 minutos bajo el sol, se considera sobreexposición a la radiación ultravioleta.

Estas son algunas de las principales afectaciones:

Envejecimiento prematuro

Suele considerarse como una parte normal del envejecimiento. Pero son los rayos UV los responsables del 90 por ciento de los cambios en la piel comúnmente atribuidos a la vejez. Al ser un daño gradual, requiere de una prevención adecuada mediante el correcto uso de protectores solares.

Supresión inmune

La sobreexposición debilita el funcionamiento del sistema inmunológico, reduciendo la capacidad de protección de la piel y suprimiendo las defensas naturales, lo que favorece el desarrollo de tumores e infección por virus.

Queratosis actínica

También llamada queratosis senil o solar, es una lesión que provoca el crecimiento de la piel debido al daño solar y generalmente se forma en áreas que se encuentran expuestas al sol como el rostro, el dorso de las manos o el cuero cabelludo. Resulta indispensable tratar esta lesión ya que se puede convertir en cáncer de células escamosas.

Catarata

Es una enfermedad producida por el nublamiento del cristalino, el cual es un tejido transparente en la parte interna del ojo con forma de lente que sirve para enfocar a diferentes distancias. Se ha demostrado que los rayos UV incrementan las posibilidades de su aparición, incluso si no se tratan adecuadamente pueden ocasionar la pérdida de la visión.

Cáncer de piel

Es el segundo cáncer más frecuente en México. Es una manifestación de daño solar acumulado y crece de forma lenta sin presentar síntomas, por lo cual se debe visitar al dermatólogo al menos una vez al año después de los 40 para un diagnóstico y tratamiento oportuno.

Existen dos grupos de cáncer de piel: melanoma y no melanoma. El primero es el más grave y es uno de los más comunes entre los jóvenes de 19 a 25 años. Sin embargo, es el más raro. Dentro del segundo hay dos variedades, carcinoma basocelular y carcinoma epidermoide. Éste último invade los ganglios y es más agresivo que el carcinoma basocelular por su propensión a extenderse a los demás órganos.

La prevención cura y la protección de la piel no es sólo durante el verano. También en días nublados es necesario el uso de protector solar. Por ello, se deben tomar en cuenta las siguientes recomendaciones para las vacaciones:

• Procurar el uso de lentes con filtro para rayos UV.

• Usar productos con factor de protección solar (FPS) no menor a 30. Aplicar 30 minutos antes de salir al aire libre. Repetir su uso dos horas después de la exposición o después de sudar o nadar.

• Usar sombrero de ala ancha para cubrir el cuero cabelludo, rostro, orejas y cuello.

• Evitar en la medida de lo posible las horas pico de radiación, que comprenden de las 10 de la mañana a las cuatro de la tarde.