Recibir la andropausia
La andropausia, definida como la disminución de las hormonas masculinas, principalmente la testosterona, comienza a hacerse evidente alrededor de los 40 años. Contrario a la menopausia femenina, la andropausia no implica un cese definitivo de la capacidad reproductiva masculina, pero sí conlleva una serie de cambios físicos, hormonales y psicológicos.
Esta etapa en el camino de la vejez masculina, hay que verla como un paso normal de la vida y entenderla como un proceso individual del hombre, sin compararlo con otros padecimientos.
“Creo que un problema es comparar el proceso de la mujer con el del hombre. Porque, por ejemplo, la menopausia en las mujeres sí es un poco más compleja, porque sí va a determinar un cese de la vida reproductiva de la mujer, mientras que en el hombre sí puede afectar la reproducción, pero no es un factor determinante”, explica Elías Cázares Bañuelos, médico general.
Los síntomas
La manifestación de síntomas entre los hombres durante esta etapa puede ser muy variable, ya que, mientras algunos pueden experimentar una disminución significativa en la libido y problemas de erección, otros pueden no mostrar síntomas notables.
Es importante comprender que estos síntomas pueden asemejarse a otras condiciones médicas, por lo que el diagnóstico debe ser realizado por un profesional de la salud.
“Además de la disminución del apetito sexual y las modificaciones en las erecciones, habrá más síntomas, como falta de energía. Como la testosterona también influye en el músculo, habrá una disminución del tejido muscular y después va a haber una disminución en la fuerza también. Todo esto también estará asociado con cambios emocionales como depresión, ansiedad e irritabilidad”, explica Cázares.
La somnolencia, el cansancio, así como el deterioro de habilidades cognitivas e intelectuales como disminuir las capacidades de desenvolverse en un trabajo, por ejemplo, pueden ser otros síntomas.
Erradicar creencias
Elías Cazares destaca la importancia de desterrar el estigma asociado a la andropausia y comprenderla como un proceso natural.
“Creo que hay factores sociales y psicológicos que van a afectar el cómo se tome este proceso, porque al hombre se le atribuye su masculinidad a varias cosas y una de ellas es su capacidad de reproducción y de fertilidad. Muchos hombres depositan su masculinidad en sus genitales y al empezar a tener una libido baja o tener una disfunción eréctil, entran en un proceso de depresión y psicológico muy importante”.
Según Cázares, en esta etapa, los hombres buscan muchas alternativas para que la andropausia no suceda, pero es un proceso que no se puede controlar por su naturaleza. En cuanto a la gestión de la andropausia, el médico hace hincapié en la influencia de los hábitos de vida en la severidad de este proceso.
Factores como el tabaquismo, la nutrición, el alcoholismo y el ejercicio físico desempeñan un papel crucial en la manifestación de los síntomas. Se sugiere que adoptar un estilo de vida saludable desde una edad temprana puede contribuir a mitigar los efectos de la andropausia en etapas posteriores de la vida.