Ciática, un doloroso padecimiento que podrías sufrir en algún momento
El dolor de ciática afecta hasta el 40 por ciento de la población mexicana, de los cuales el 30 por ciento requieren incapacidad. Se ha convertido en uno de los tipos más comunes de dolor neuropático y con ello la duda sobre si es un padecimiento evitable.
La ciática a menudo es confundida con la lumbalgia. Aunque están asociadas, la primera es una condición dolorosa producida por la compresión o irritación del nervio ciático, ubicado en la parte baja de la espalda. Éste baja por ambas piernas pero puede localizarse en una sola o un lado del cuerpo.
¿Cómo diferenciarlas?
Según la Fundación Española de Reumatología, la clave está en identificar el dolor. "Cuando el dolor sobrepasa la zona lumbar y llega hasta los miembros inferiores hablamos de dolor lumbar irradiado. Si el dolor se extiende desde la región lumbar hasta el talón o el pie, descendiendo por la parte posterior o lateral del muslo, lo llamamos lumbociática (o ciática a secas)".
¿Se puede evitar la ciática?
New York Spine Specialist señala que es posible prevenirla a través de una serie de prácticas centradas en aliviar la presión del nervio ciático. Sin embargo, no protegen en su totalidad contra la aparición o reaparición de la ciática.
La ciática suele ser común entre personas de más de 40 años, sin embargo, puede darse en personas de poco más de 20. En suma, los adultos mayores poseen mayor riesgo de desarrollarla a causa de la degeneración de la columna vertebral relacionada con la edad.
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Implicaciones para la salud a largo plazoA continuación se enumeran algunas formas de prevenir la dolorosa afección.
1. Mantener una buena postura
El apoyo lumbar de la columna vertebral ayuda a la salud, por lo que mantener una correcta postura en todo tiempo es esencial. No se debe inclinar en contra de la curva normal de la columna. El uso de sillas y colchones adecuados ayudarán a evitar el problema.
2. No esforzarse físicamente en exceso
Levantar pesos excesivos puede ser extremadamente perjudicial. Cuando sea inevitable o para los movimientos cotidianos se recomienda hacerlo siempre con la espalda recta.
3. Ejercitarse regularmente
El ejercicio regular, como el levantamiento de pesas, ayuda a aprehender técnicas adecuadas al momento de tomar objetos pesados. Además, aumenta la fuerza del cuerpo. Aún así, el empleo de técnicas correctas para llevar a cabo el ejercicio, no garantiza una protección completa contra la afección.
