El miedo: ¿cómo afecta a nuestro cuerpo y mente?
Las bromas, sustos y demás actividades que se realizan en estas épocas cercanas a la noche de brujas o Halloween, pueden parecer inofensivas, pero esto puede desencadenar la activación del sistema de lucha o huida.
El sistema de lucha o huida es un mecanismo de supervivencia que prepara al cuerpo para actuar en caso de situaciones peligrosas. La respuesta de miedo es, en realidad, una herramienta para sobrevivir en situaciones de peligro y que se activa con rapidez. El miedo llena de energía, aumenta nuestra concentración y prepara para hacer frente a la situación a enfrentar.
Este mecanismo de defensa acompaña genéticamente al ser humano desde que nuestros antepasados huían de sus depredadores. Aunque ayudó en el pasado, activar la respuesta corporal al miedo no siempre es bueno.
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Es el sexto tipo de cáncer más común a nivel mundial.Efectos del miedo en nuestro cuerpo y cerebro
Todo comienza en la amígdala, una parte del sistema límbico del cerebro que es fundamental para reconocer las amenazas y procesar las emociones. Cuando percibe una amenaza, la amígdala envía una señal de socorro a un centro de mando del cerebro conocido como hipotálamo, que avisa a los sistemas nervioso y endocrino que liberen hormonas y neurotransmisores como cortisol, dopamina, noradrenalina y adrenalina.
Estas hormonas se liberan para acelerar nuestra respiración y que el corazón bombee más sangre con bastante oxígeno hacia los músculos y órganos vitales de manera más rápida. De esta forma, el cuerpo y el cerebro se preparan para dar una respuesta inmediata.
Los músculos se tensan para preparar al cuerpo en caso de huida, las pupilas se dilatan para una mejor visión, la mente se agudiza para que una mejor concentración en la amenaza y el oído mejora para mayor sensibilidad a cualquier sonido.
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La dieta desempeña un papel crucial en la salud cutáneaEl cuerpo puede ser afectado, aunque la amenaza no sea real
Como el cerebro humano evolucionó en el mundo real, miles de millones de años antes de que se crearan las películas y los videojuegos, en ocasiones identifica lo que vemos en la pantalla como real. Por ejemplo: muchas personas al haber visto un muñeco asesino les originó temor a los muñecos.
En estas situaciones es posible que no se active la respuesta de lucha o huida del organismo. En su lugar, se liberan pequeñas cantidades de hormonas del estrés, lo que provoca efectos como un corazón acelerado, palmas de las manos sudorosas o una sensación de nerviosismo.
Cuando las hormonas del estrés se liberan con demasiada frecuencia pueden agotar el organismo. En algunas personas puede provocar problemas de salud como hipertensión, problemas cardiacos y digestivos, ya que el cuerpo está constantemente en modo de ‘alerta máxima’.
Incluso, en personas con trastornos como estrés postraumático, trastorno obsesivo-compulsivo o trastorno de ansiedad, pueden tener una amígdala hiperactiva que hace que su respuesta al miedo les afecte más que a otras personas.