El origen de la expresión mexicana 'ya te cargó el payaso'
El ingenio del mexicano se ve reflejado no solo de forma material, si no también a través del lenguaje. Diversas expresiones populares dan vida a la cultura mexicana a través de la palabra.
Una de estas expresiones peculiares es "ya te cargó el payaso", que hace referencia a enfrentarse ante una situación difícil o peligrosa que no tiene solución o será complicado salir. Ya sea de forma humorística o sarcástica, esta frase se emplea cuando se está frente a serios problemas.
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La respuesta está en los rodeos. Al principios del siglo XX, la figura del payaso desempeñó un papel relevante en estos espectáculos, el de entretener a la audiencia durante los descansos. Así lo detalla Idanely Mora Peralta, del Centro de Lingüística Hispánica del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM.
En 1920, arrivó el ganado Brahman a México. Su fuerza y capacidad para saltar lo diferenciaban, razón por la que era más peligroso para los jinetes. El papel del payaso cobraba vida cuando el ganado tumbaba al jinete, herido en algunas ocasiones. Estos personajes distraían al público mientras otros payasos cargaban al jinete caído para evitar que el animal lo atacara. De este momento surge la frase "ya se lo cargó el payaso".
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Los payasos tienen su origen en los bufones de la Edad Media. Los bufones mimos eran conocidos por su habilidad para hacer reír a los reyes y audiencias con acrobacias, sátira y comedia física. Con el tiempo, surgieron nuevas figuras como el Arlequín, Pantaleón y Pierot, personajes que influyeron en la creación de los payasos en la época moderna.
En México, José Soledad Aycardo es considerado como el primer payaso, conocido como "Don Chole", quien nació en el siglo XIX. Asimismo, la figura del payaso ha formado parte de la cultura mexicana en otros aspectos, como en la Danza de la Pluma, que es un baile ritual que engloba la crónica histórica de la conquista y la evangelización.
En este sentido, el payaso es más que una figura del entretenimiento, es un símbolo sociocultural, la representación viva del optimismo, el humor, la alegría y la volatilidad de la vida.
