Encuentran plomo, arsénico y otros metales tóxicos en tampones
Una reciente investigación realizada por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Berkeley encontró metales tóxicos en más de una docena de marcas populares de tampones, una aseveración inquietante para la salud de quienes acostumbran emplearlos.
El estudio fue publicado a través de la revista Environment International y se considera el primer trabajo que mide la presencia de estos componentes tóxicos en dichos productos. Ante esto, se replantea la seguridad de su uso.
Se examinaron 30 tampones de 14 marcas y 18 líneas de productos en búsqueda de 16 metales. Entre ellas se incluyeron mercancías compradas en línea y en tiendas físicas en Londres, Atenas y Nueva York entre septiembre de 2022 y marzo de 2023.
Plomo y arsénico, los principales
El grupo de científicos liderados por la investigadora Jenni Shearston utilizaron diversos procesos para determinar las concentraciones de 16 metales tóxicos, los cuales, a su vez, se compararon en función de la región de compra, materiales de fabricación e incluso marca del tampón.
Hallaron niveles medibles de los 16 metales analizados, entre ellos, concentraciones elevadas de plomo, cadmio y arsénico. Estos dependían de acuerdo al estado orgánico y la región de compra.
TAMBIÉN LEE Medicamentos que no deberías usar, según Harvard
Estudio reciente arroja los efectos perjudiciales de estos fármacosEn el caso de tampones no orgánicos, las concentraciones de plomo fueron más altas. En contra parte, el arsénico presentó mayores niveles en los orgánicos.
La autora principal del estudio Kathrin Schilling, profesora adjunta de ciencias de la salud ambiental en la Escuela de Salud Pública, señaló que en cuanto al arsénico, los niveles eran cinco veces más bajos que los límites actuales para el agua potable.
“La concentración promedio de plomo en los tampones era aproximadamente 10 veces mayor que los niveles máximos actualmente permitidos en el agua potable”, añadió Kathrin.
¿Cómo llegan los metales a los tampones?
El estudio detalla que existen diferentes vías como la contaminación de las materias primas durante el proceso de cultivo y fabricación, o sustancias que se agregan intencionalmente como los agentes antibacterianos para controlar el olor y pigmentación de los tampones.
Metales tóxicos: consecuencias para la salud
Entre los efectos negativos destaca el aumento de posibilidad de padecer demencia, infertilidad, diabetes y diversos tipos de cáncer. Además, pueden perjudicar órganos como el hígado, riñones y el cerebro.
Los sistemas cardiovascular, nervioso y endocrino pueden verse amenazados por la presencia de estos metales, así como también se relacionan con anomalías en la salud materna y desarrollo fetal.
TAMBIÉN LEE ¿Cómo usar la zanahoria para reducir las estrías?
Una opción efectiva, accesible y natural que cuida la piel¿Son seguros o no?
El estudio puntualiza que es necesario llevar a cabo más investigaciones al respecto, por lo que no proporcionó información concluyente.
No se determinó si estos metales pueden ingresar al torrente sanguíneo mediante el epitelio vaginal, que es una capa de células planas llamadas escamosas en el revestimiento de la vagina.
Esto ocasiona que su impacto a la salud sea desconocido, según la atora principal del estudio.
“No quiero que la gente entre en pánico, pero que sea consciente de que se encontraron metales pesados en estos productos menstruales”, dijo Schilling.
Hasta el momento se sabe que el tejido vaginal es más permeable que otras partes del cuerpo, por lo que podría ser un problema importante si descubren que los metales o sustancias químicas preocupantes se filtran de los productos menstruales al organismo.
Con información de The Wired.
