La bebida que trae grandes beneficios a las mujeres gestantes
Cuando una mujer está embarazada, los cuidados sobre su salud se intensifican y los controles con el médico deben ser periódicos. Ya no se trata de una vida sino de dos, por lo que los cuidados y la prevención son muy importantes. Al respecto, nos centraremos en un tema muy particular que tiene que ver con las mujeres gestantes y la remolacha.
Es en este punto que te contamos que la remolacha es un alimento natural de los más recomendados cuando de salud se trata. Este vegetal es utilizado mucho en el mundo del deporte ya que los atletas lo consumen en jugos o ensaladas como un aliado para el entrenamiento físico, sobre todo pensando en la salud cardiovascular debido a los nitratos que aporta ayudan a mejorar el suministro de oxígeno a los músculos y órganos.
El consumo de jugo de remolacha es recomendado además para controlar la presión arterial, como complemento de una dieta adecuada y el control médico correspondiente. Pero qué sucede cuando es una mujer embarazada la que decide sumar este vegetal a su dieta. Una investigación de la Universidad de Ciencias Médicas de Kermanshah afirma que quienes consumen a diario un vaso de jugo de remolacha, al cabo de una semana logran reducir la anemia, ya que se incrementa la hemoglobina, los hematocritos y los eritocritos.
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A menudo son subestimados, no reconocidos, o no reportadosEste proceso se debe al accionar del hierro y la ferritina que la remolacha aporta al organismo. Asimismo, este jugo repercute en las funciones cognitivas y tiene propiedades antiinflamatorias. Esta investigación lo recomienda para embarazadas, pero siempre poniendo la consulta al médico como primer paso antes de hacer cualquier cambio en la alimentación.
Si decides sumar el jugo de remolacha a tu dieta te contamos cómo debes prepararlo. En primer lugar debes saber que se puede tomar solo o combinado con otro tipo de frutas u hortalizas. Por otro lado, se recomienda hacerlo con remolacha cruda ya que sus nutrientes son aprovechados de mejor manera.
Para preparar el jugo debes pelar dos remolachas grandes, trozarlas y ponerlas dentro de una licuadora. Luego, se le debe agregar agua y licuar hasta que quede la consistencia deseada para beber sin el agregado de azúcar.