La lactancia y su poder como anticonceptivo natural
Después del nacimiento del bebé, será necesario brindarle los nutrientes necesarios en esta etapa a través de la leche materna. Sin embargo, esto no solo beneficia al recién nacido, sino también a la progenitora en caso de no buscar el embarazo por el momento.
De acuerdo con SciELO, la lactancia se cataloga como un anticonceptivo natural con 98% de eficacia si se cumple con una serie de requisitos.
Debe considerarse que aún cuando se cumplen todos los requisitos y alcanza este porcentaje de efectividad, permanece por debajo de la efectividad de otros métodos anticonceptivos de planificación familiar.
¿Por qué es un método anticonceptivo natural?
Después del parto, el organismo comienza a segregar una hormona llamada prolactina, cuya función es producir leche.
La producción de prolactina se estimula a través del amamantamiento, ya que este proceso provoca la disminución de la dopamina, lo que a su vez causa el aumento de la prolactina.
Al aumentar la prolactina, disminuyen los niveles de la hormona liberadora de Gonadotropina (GnRH), la hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH), que en conjunto se encargan de estimular a los ovarios para dar lugar a la ovulación.
Si disminuyen los niveles de estas tres hormonas, se producirá una anovulación, es decir, no se ovula y por lo tanto ocasiona amenorrea, que es la ausencia de menstruación.
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Existe una guía con ciertos criterios que deben cumplirse para proporcionar una protección adecuada ante un embarazo no planeado.
Es necesario que la lactancia dure hasta los seis meses postparto y además que sea de tiempo completo o casi completo, esto sin reemplazar la leche humana con otros alimentos.
En este punto se resalta la importancia de respetar el periodo de lactancia de forma estricta, ya que el bebé no requiere de otro alimento. Descubre aquí cuándo darle alimentos sólidos a tu bebé.
Otro criterio que debe cumplirse es que requieren de intervalos cortos entre tomas diurnas y nocturnas, donde el periodo sea de al menos de cada cuatro horas durante el día y cada seis horas durante la noche.
Además, es sumamente importante que no exista ni un solo periodo menstrual desde el nacimiento del bebé.
¿En qué momento ya no es eficaz?
Se debe considerar emplear un método anticonceptivo alterno con lactancia en los siguientes casos:
1. Hayan transcurrido más de seis meses después del parto aún cuando se cumplieron todos los criterios anteriores.
2. Si la madre no puede amamantar a su hijo durante el día.
3. Si tiene sangrados menstruales.
En el artículo 'Anticoncepción y lactancia. Espaciamiento de los embarazos. Conceptos actuales', se señala que "la mayoría de las mujeres que no lactan, a los cuatro meses posparto recupera sus ciclos menstruales".
De esta forma, aunque la madre continúe con la lactancia, la protección no será la misma. Por lo tanto, la lactancia pierde efectividad como método anticonceptivo después de las primeras menstruaciones.
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El especialista recomendó siempre estar alertaMétodos anticonceptivos alternativos durante la lactancia
Para elegir el método anticonceptivo alterno será necesario el uso de alguno que no tenga repercusión en la producción de leche para no interferir en este proceso esencial.
Algunas alternativas incluyen los dispositivos intrauterinos (DIU), métodos de barrera (preservativos), métodos hormonales y métodos químicos como los espermicidas en forma de cremas, geles y óvulos.
No sólo el embarazo eleva la prolactina
Medline Plus detalla que pueden ocurrir pequeños aumentos de prolactina debido al estrés, ejercicio intenso y relaciones sexuales.
Los niveles de prolactina normales en mujeres que no están embarazadas no sobrepasan los 25 ng/ml. Generalmente, cuando los niveles sobrepasan los 40 ng/ml, se presentan alteraciones en la regla, lo que ocasiona que el periodo menstrual sea irregular. A los niveles altos de prolactina se le denomina hiperprolactemia.
En el caso anterior, es posible que la mujer produzca leche sin haberse embarazado debido al aumento de la prolactina. Sin embargo, el médico puede utilizar cabergolina para ayudar a disminuir los niveles de esta hormona y, por lo tanto, regular el periodo menstrual y detener la producción de leche.
Si en una mujer no embarazada la concentración supera a los 100 ng/ml, puede ocasionarle infertilidad. En este caso, el médico también puede solicitar un estudio de imagen para corroborar que no se trate de un tumor en la zona donde se produce la prolactina, que es en la glándula hipófisis ubicada en la cabeza.
