¿Planeas tatuarte? 6 Mitos y verdades que deberías conocer

Históricamente, los tatuajes han sido parte de procesos rituales, formas de disciplina e incluso de diferenciación de clases sociales. Anteriormente envueltos en estigmas, hoy se transforman en mensajes de apropiación del cuerpo cargados de contenido simbólico que forman parte de la búsqueda de identidad. Aún así, existen mitos que todavía envuelven dicha creación artística.

Para desmentir algunos mitos, primero es necesario comprender cómo es que se realiza un tatuaje.

¿Cómo se hace un tatuaje? 

El tatuaje se elabora con una máquina especial que posee la función de introducir y extraer a una alta velocidad agujas en la piel, es decir, entre 50 y 3 mil veces por minuto. La cantidad de agujas que posee la punta de la máquina puede variar, desde una hasta más de una decena. Su uso varía según el efecto deseado.

Bajo dicho contexto, la piel humana se forma por tres capas: epidermis, dermis e hipodermis. Para crear un tatuaje, las agujas deben cruzar la epidermis, que es la capa externa de la piel, y entrar a la dermis, que es la segunda capa, más gruesa y resistente.

En este punto, las agujas no inyectan la tinta, sino que su cuerpo está empapado de ella. Al salir la aguja con fuerza de la piel, se origina un vacío en el orificio que creó, el cual absorbe la tinta hasta la dermis. Por ello es que los tatuajes son dolorosos, ya que lesionan un tejido que posee un gran número de receptores del dolor.

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Mito 1: 'Las personas con tatuajes no pueden donar sangre'

Falso. El Instituto Mexicano del Seguro Social explica que las personas con tatuajes sí pueden donar, sin embargo, es necesario que el tatuaje no se haya realizado en los últimos 12 meses, siempre y cuando sea una persona sana y no se hayan presentado complicaciones posteriores. El tiempo de espera se establece para descartar que se haya contraído alguna infección.

Mito 2: 'Cualquiera se puede tatuar'

Falso. La técnica no está indicada para menores de edad, embarazadas, personas que padezcan diabetes, psoriasis o con tendencia a desarrollar lesiones pigmentadas, lunares o queloides. En el caso de mujeres embarazadas o en lactancia se debe evitar su realización puesto que existe la posibilidad de contraer enfermedades que pongan en riesgo al bebé.

Mito 3: 'Los tatuajes de colores son más nocivos'

Falso. La OSDE describe que el color no genera ningún peligro extra para la salud, sin embargo, en caso de que se deseen eliminar, debe tomarse en cuenta que el tratamiento conlleva mayor tiempo y complejidad que borrar un tatuaje en tinta negra.

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Mito 4: 'Las personas con tatuajes no pueden hacerse resonancias magnéticas'

Falso. Dos décadas atrás, las tintas para elaborar los tatuajes contenían metal, por ello algunas personas sufrían de dolor o ardor si se sometían a una resonancia. Aún así, es necesario informar al médico puesto que a pesar de que la calidad de la tinta ha mejorado en la actualidad, los tatuajes sí pueden afectar la calidad de la exploración, según la Universidad de Virginia.

Mito 5: 'El microblading no es un tatuaje'

Falso. Aunque las máquinas utilizadas para realizarlo no llegan tan profundo como las de los tatuajes, el microblading sí es un procedimiento de tatuaje realizado con pigmentos no permanentes. En caso de retirarlo existen efectos secundarios como alopecia.

Mito 6: 'Existen zonas más dolorosas al tatuarte'

Verdad. Hay zonas donde hay un hueso prominente, tales como rodillas, codos, hombros, tobillos, muñecas o cadera, debido a que contienen más nervios sensitivos y receptores del dolor.