¿Qué es el ojo seco y cómo identificarlo?
¿Alguna vez ha sentido irritación o picazón en los ojos? Es posible que detrás de esa sensación se encuentre el síndrome del ojo seco, que es más común hoy en día. Para conocer más al respecto, la oftalmóloga Stephanie de La O Pérez, de la Clínica De La O, charla con esta publicación para saber cómo detectarlo, actuar y prevenirlo.
¿Qué es?
De acuerdo a la especialista, el ojo seco es un grupo de enfermedades que afectan a la superficie del ojo y que están relacionadas con la superficie ocular o la lubricación del ojo.
Son varias las razones por las que se puede presentar, por lo que es necesario mantenerse alerta.
“Algunos factores pueden ser ambientales, la calidad del aire, la contaminación (especialmente el óxido de nitrógeno), la humedad relativa y la exposición prolongada a los rayos ultravioleta que llegan por el Sol. Además, hay factores particulares, que van a variar de una persona a otra. Por ejemplo, está la correcta hidratación, sobre todo en lugares donde hace mucho calor, las variaciones hormonales, una nutrición incorrecta, el tipo de piel de cada individuo y la edad, por lo que a edades avanzadas es más común que se encuentre”, dice.
Pero la doctora también menciona que hay otras cuestiones relacionadas a los hábitos, más allá de los alimenticios, que pueden afectar. Entre estos se pueden contar no descansar las ocho horas que son recomendadas o no parpadear lo necesario. Esto se provoca cuando hay demasiada concentración en un punto, como cuando se ve una pantalla de celular durante mucho tiempo.
Por estas razones, menciona Stephanie De La O, durante los últimos años se ha presentado un aumento de ojo seco en personas más jóvenes. Si a esto se suman las condiciones climáticas de regiones como La Laguna, se vuelve especialmente necesario prestar atención a los síntomas que pueden anunciar su aparición.
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Adoptar hábitos saludables y prevenir posibles enfermedades oculares es esencialSíntomas
El ojo seco varía de una persona a otra, pero es común que las personas que lo padezcan tengan una sensación de irritación, que tengan los ojos rojos, cansados, llorosos, que su vista sea borrosa o sientan la necesidad de parpadear de manera recurrente, para apaciguar un poco los síntomas más molestos y poder continuar con sus actividades.
La necesidad de atención
De acuerdo a la especialista, hay personas que se acostumbran a vivir con los síntomas antes mencionados, intentando ignorar la incomodidad que se genera. Sin embargo, como en cualquier problema de salud, es necesario atenderlo, para evitar complicaciones.
Algunas consecuencias que se pueden presentar está una inflamación crónica. También puede llevar a que se formen tumoraciones benignas que son llamadas carnosidad, que también puede disminuir la calidad de la visión.
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El especialista Ian Iván Cárdenas Rodríguez da algunos consejosPrevenir y curar
Para el ojo seco se pueden usar gotas. Sin embargo, la doctora hace énfasis en que esto provoca un residuo plástico difícil de eliminar. De ahí lo más adecuado es buscar prevenir este tipo de problemas.
“Entre lo que se puede hacer se encuentra llevar un estilo de vida saludable, que es esencial: dormir las ocho horas necesarias durante las noches, mantenerse hidratado, consumir una dieta balanceada, disminuir el tiempo que se pasa frente a un monitor, y cuando estemos frente a uno, darnos un descanso de al menos 20 segundos por cada 20 minutos, que es la regla del 20-20. En este momento se debe cerrar los ojos o ver a lo lejos, para dejar de enfocar. También se debe parpadear de manera adecuada e ir con el oftalmólogo de manera periódica”, dice.
Lo ideal es que las personas que tienen algún dolor o sean mayores de 45 años vayan por lo menos una vez al año con el especialista. Si no se cumplen estos requisitos, ir una vez cada dos años debe ser suficiente. También se debe evitar estar expuesto al sol, a la mala calidad del aire y usar lentes oscuros.
Cuando ya se tiene que corregir, se debe ir con el médico especialista para que dé el tratamiento adecuado, que puede ir desde limpiezas, terapias con calor, con láser o luz pulsada.
