La memoria necesita ejercitarse para alejar males como el Alzheimer, que puede ser combatido con fármacos cuando recién aparece.
El ejercicio mental -que los expertos afirman tiene beneficios a largo plazo- se realiza mediante la solución frecuente de crucigramas, sudokus, observación, entre otros.
La memoria es algo que nadie debe perder, ya que permite aprender, amar y hacer historia en la vida. El mal de Alzheimer es una amenaza para todos los ancianos, que deben ejercitar la mente y prepararse para enfrentar la enfermedad con la ayuda de la ciencia médica.
Desde hace años se afirma que para mantener lejos este mal, que borra la memoria, es necesario que el cerebro no deje de trabajar, hay que ocuparlo con lecturas nuevas, trabajos sencillos y variados, juegos y búsqueda entre los recuerdos, en pocas palabras: hay que tenerlo en forma y aprendiendo.
Especialistas en el terreno de la mente dicen que para instalar el gimnasio de la mente puede comenzarse con resolver un crucigrama, que puede contribuir a retrasar la enfermedad de Alzheimer o algún tipo de demencia.
Esto se sabe porque investigaciones realizadas en la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) indican que es posible ejercitar y fortalecer el cerebro con juegos intelectuales, de la misma forma como la actividad física actúa en el organismo físico. La prueba se hizo entre dos mil 802 adultos sanos cercanos a los 73 años.
En lugar de pesas y caminatas, saltos aeróbicos y sesiones de bicicleta, el ejercicio mental -que los expertos afirman tiene beneficios a largo plazo- se realiza mediante la solución frecuente de crucigramas, sudokus, observación, completar series numéricas, entre otros.
Al cumplirse esta tarea, se contribuye a aumentar la facultad de razonamiento, la memoria y la velocidad de los procesos mentales, previniendo el deterioro mental en la tercera edad.
Ciencias y consciencia
Los investigadores dividieron a los voluntarios en cuatro grupos, incluido uno de control que no recibió ningún entrenamiento, un segundo grupo fue entrenado en técnicas de razonamiento.
A un tercer grupo se le enseñaron técnicas para la memoria, como recordar listas de palabras y recurrir a visualizaciones y asociaciones como ayuda. El cuarto grupo hizo ejercicios para acelerar el proceso mental.
Cada grupo recibió 10 sesiones de entrenamiento con problemas cada vez más complejos. En contraste con el grupo de control, los que habían recibido entrenamiento para la memoria tuvieron, cinco años después, un rendimiento un 75 por ciento mejor en ejercicios mentales.
El ejercicio mental no es una barrera infranqueable para el Alzheimer, lo que hace es retrasar la aparición de trastornos de la memoria. Los voluntarios que recibieron el entrenamiento mostraron mayor confianza para resolver sus problemas cotidianos. Los adultos de más edad que se ejercitaron, demostraron poseer reacciones más veloces que los que no continuaron con las prácticas.
Medicamentos
Ir al gimnasio mental es bueno, pero cuando ya se diagnosticó el Alzheimer, hay que acudir a la ciencia farmacéutica, que ha producido medicamentos como la memantina de Merz, el cual ha demostrado gran eficacia al inhibir la progresión del padecimiento en las etapas temprana, media y avanzada.
Sus creadores afirman que los beneficios se reflejan en la capacidad del paciente para mantener su independencia física y sus cuidadores no necesiten tener una vigilancia tan estricta, por lo que ambos obtienen mayor libertad y tranquilidad.
Nadie debe olvidar que la estimulación del conocimiento mantiene en forma funciones mentales a la larga, puede ayudar con hábitos cotidianos tan sencillos como hacer ejercicio físico, ya sea caminar, nadar o alguno otro, así como procurar alejarse de presiones, alcohol y tabaco, pero sin olvidarse de actividades sociales que le hagan sentirse bien y le enseñen cosas nuevas.
En lugar de pesas y caminatas, saltos aeróbicos y sesiones de bicicleta, el ejercicio mental -que los expertos afirman tiene beneficios a largo plazo- se realiza mediante la solución frecuente de crucigramas, sudokus, observación, completar series numéricas, entre otros.
