Si la persona combina el alcohol con medicamentos, las consecuencias pueden ser mortales, “por ejemplo los pacientes diabéticos, quienes diario deben tomar fármacos hipoglicemiantes, es decir, que bajen los niveles de azúcar en sangre”. INGIMAGE
El experto Alberto Iram Villa Manzano dijo que si en personas sanas el alcohol constituye un grave riesgo, en quienes están bajo tratamiento médico es mayor porque la interacción con los medicamentos, puede inhibir o potencializar el efecto del fármaco, con repercusiones que pueden ser mortales.
El toxicólogo adscrito a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 52 del IMSS en Jalisco agregó que los efectos del alcohol en el organismo pueden ser agudos o crónicos “y esto va muy de la mano con la cantidad que se ingiere”.
Manifestó que se trata de una droga de metabolismo constante, “esto es cuando uno toma, el cuerpo metaboliza entre ocho y 12 mililitros de alcohol por hora, el resto se acumula”.
Destacó que aún en la hipotética circunstancia en que se ingiriera una sola cerveza en una hora, el contenido de alcohol de ésta que oscila entre 4.5% y 6%, supera la cantidad mínima que el organismo es capaz de metabolizar.
Subrayó que la realidad es que la mayoría toma bebidas con altas concentraciones de alcohol, como vodka, que tiene hasta 40% “o de otro tipo en más cantidad y frecuencia, con lo cual el cuerpo se ve limitado en cuanto a lo que puede metabolizar y lo que no metaboliza es tóxico para el organismo”.
Indicó que si se trata de bebedores ocasionales, el problema no es tan grave, pero cuando el alcohol se acumula por tomar frecuente y abundante, causa un daño progresivo que para empezar se manifiesta como una irritación desde la cavidad oral que se prolonga hacia todo el tracto digestivo.
“El alcohol es una de las principales causas de cáncer de boca, de esófago, de intestino y de estómago”.
Explicó que el alcohol aporta siete kilocalorías por gramo, las cuales se almacenan como energía y por lo mismo se desaprovechan otros nutrientes, facilita la acumulación de grasa e incremento en el perfil lipídico, “esto es, aumento en los niveles de triglicéridos y colesterol, lo que conduce fácilmente a complicaciones como hígado graso y desnutrición crónica, por citar algunas”.
Precisó que si la persona combina el alcohol con medicamentos, las consecuencias pueden ser mortales, “por ejemplo los pacientes diabéticos, quienes diario deben tomar fármacos hipoglicemiantes, es decir, que bajen los niveles de azúcar en sangre”.
Detalló que el alcohol por sí solo bloquea la síntesis de azúcar a nivel hepático, con lo cual causa descensos importantes de glucosa circulante.
“Si a esto se añade que la persona por su diabetes toma fármacos o se inyecta insulina para controlar su enfermedad, puede caer en un coma que, o bien le deja secuelas muy severas, o inclusive lo puede llevar a la muerte”.
Resaltó que otra mezcla peligrosa es la del alcohol con antiinflamatorios, “medicamentos de consumo muy frecuente, lo que puede favorecerse es el desarrollo de sangrados, porque tanto el alcohol como los citados fármacos, facilitan las hemorragias y si se fusionan el riesgo se incrementa”.
Aconsejó evitar la ingesta de alcohol, o si se hace, que sea de forma moderada “hay culturas que acostumbran una copa de vino tinto al día y no pasa nada, el problema viene con el abuso”.
“Hasta 60% de los ingresos a los servicios de urgencias, sobre todo si son traumáticos, es decir donde hay lesiones, golpes o fracturas, el alcohol está presente directa o indirectamente, por lo que insistió en la importancia de evitar el consumo de esta sustancia, sobre todo si se está bajo algún tratamiento médico”, concluyó.