Existen diferentes tipos de aparatos para medir la temperatura del cuerpo, como los termómetros de mercurio, aunque en opinión del pediatra Alfonso Gómez Guzmán, el utilizar este instrumento, constituye un peligro para el ser humano. (ARCHIVO)
La fiebre elevada en una persona es una llamada de atención del cuerpo, ya que indica un mal funcionamiento, ya sea del sistema inmunológico, por ejemplo, por lo que especialistas en la salud recomiendan tener siempre un termómetro dentro del botiquín familiar.
Existen diferentes tipos de aparatos para medir la temperatura del cuerpo, como los termómetros de mercurio, aunque en opinión del pediatra Alfonso Gómez Guzmán, el utilizar este instrumento, constituye un peligro para el ser humano.
“La Asociación Mexicana de Pediatría quiere sacar del mercado los termómetros de mercurio, por el material que está compuesto, por ser tóxico y venenoso para el organismo de las personas y no amigable con el medio ambiente”, aseguró en rueda de prensa.
El medir la temperatura con un termómetro de mercurio, al colocarlo en la boca o en otra cavidad del menor o el adulto, tiene el riesgo de lastimarlo o romperse.
Por el contrario, dijo, los termómetros electrónicos funcionan de manera efectiva y brindan un buen nivel de exactitud, pero al ser de contacto, resulta complicado medir la temperatura a los niños por ser inquietos.
Nutek, empresa mexicana, ofrece una alternativa para accesibilidad tanto del especialista como del paciente, con el “NT1”, primer termómetro frontal de distancia que se puede usar para personas u objetos.
Con tecnología infrarroja, este aparato mide el nivel térmico de personas y objetos a una distancia de cuatro a cinco centímetros, de manera rápida y con exactitud.
Este instrumento de medición, como ejemplo, es óptimo para las madres de niños menores de dos años ya que se puede conocer la temperatura del biberón y regularlo, la temperatura media es de 32 a 36 grados, ideal para el organismo del infante.