SIDA: batallas ganadas, grandes desafíos
El Sida, una enfermedad provocada por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), ya no es necesariamente mortal y se prevé que en breve se autorice en el mercado una vacuna que lleva un par de años en fase de pruebas humanas, para su prevención. La meta, en Estados Unidos, es que para 2030 el VIH no sólo deje de ser sentencia mortal, sino que se encuentre en niveles ínfimos.
Aun sin la vacuna en el mercado, se han ganado varias batallas en la guerra contra el Sida "gracias a los avances científicos y de cooperación mundial que se llevan a cabo desde hace décadas", señala Jesús Vázquez Chabolla, científico doctor en Genética Evolutiva y Biodiversidad, a EL UNIVERSAL. "Hoy el Sida se describe como una enfermedad crónica tratable, es decir, que quienes la contraen pueden vivir casi normal y por muchos años más que al principio de la enfermedad".
Desde 2021 en diversos países, la farmacéutica Moderna ha estado llevando a cabo pruebas en seres humanos, con una vacuna contra el VIH. "Los resultados han sido muy alentadores", comenta el especialista. En Estados Unidos las primeras pruebas con la inyección se llevaron a cabo en la Universidad de George Washington, donde participaron 56 adultos con VIH negativo.
Pero las pruebas se han estado haciendo a nivel global, con miles de voluntarios en diversos países. "El gran reto para elaborar una vacuna contra el VIH es que el virus se multiplica a una gran velocidad y está mutando todo el tiempo" subraya el doctor Vázquez Chabolla; "este virus es sumamente engañoso", añade.
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Para quienes ya desarrollaron Sida también hay buenas noticias, puesto que los tratamientos han tenido grandes avances y resultados.
Entre los avances se cuentan las terapias con antirretrovirales, conocidas como TAP. En la actualidad están tan avanzados que basta tomar una pastilla al día o una inyección bimensual de acción prolongada recientemente aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
"Cierto, hemos tenido grandes logros para detener al VIH, pero increíblemente esto ha hecho que muchas personas se confíen o ya no les importe tanto y los casos [en Estados Unidos] se han incrementado un poco en los últimos años", advierte a este diario el infectólogo Juan Carlos Lemos. "No deben bajar la guardia y deben tener presentes las consecuencias que aún prevalecen en la enfermedad".
"Toda persona con una vida sexual activa está en riesgo de contraer el Sida", insiste Guillermo González, portador de VIH, desde Texas. "Afortunadamente los tratamientos han mejorado mucho desde hace dos décadas, pero eso no quiere decir que debemos perderle el respeto a la enfermedad".
También se han ganado batallas del lado de la prevención, con resultados positivos de hasta 90% siguiendo un tratamiento o profilaxis previa a la exposición, conocida como PrEP (por sus siglas en inglés) y que consiste en la ingesta de una pastilla diaria o una inyección de liberación prolongada bimensual.
En el área de las células madre, hay cuatro casos exitosos en las últimas dos décadas, aunque su aplicación en los pacientes receptores, en su momento, no era para atacar el VIH, sino para pacientes con diversos tipos de cáncer. Se trata de casos de 2007, 2009, 2017 y 2020 en Alemania, Inglaterra y Estados Unidos. Tres de ellos fueron a partir de células madre de médula, donados por parientes compatibles; y la de 2017, la única mujer, fue una combinación de cordón umbilical con células madre de médula donadas.
"Son casos excepcionales que resultaron bien, pero aún estamos muy lejos de que de manera rutinaria se pueda curar el VIH o cualquier otra enfermedad aplicando células madre", comenta el doctor Vázquez Chabolla. "Son cuatro casos muy afortunados. También los hay, y en mayor cuantía, los que no resultaron como se esperaba".
La detección temprana salva vidas. "Aquí en Estados Unidos existen varios programas con fondos del gobierno federal para hacer pruebas rápidas y detecciones tempranas a personas que necesiten comenzar de inmediato la toma de medicamentos", señala el infectólogo. "Esta atención nos va a ayudar a volver a reducir los casos [de VIH] y a combatirla hasta minimizarla al máximo".
El gobierno estadounidense también apoya con los costos, "al poner en seguros médicos varios de nuestros tratamientos y medicamentos. Debemos hacer todo a nuestro alcance para erradicar el VIH", expresa González.
Los costos
Uno de los grandes retos cuando se habla de la lucha contra el Sida es el costo de los medicamentos y tratamientos. Las pastillas del PrEP, que se usan tanto para prevención como para tratar a personas infectadas con el virus, Truvada, tienen un costo promedio de 2 mil dólares (34 mil pesos mexicanos), por píldoras para un mes, es decir, 24 mil dólares anuales (408 mil pesos).
La inyección bimensual (Apretude) tiene un costo promedio de 5 mil 600 dólares (95 mil 200 pesos) cada dos meses. Existe una versión genérica (SingleCare), por 3 mil 500 dólares (59 mil 500 pesos). A eso hay que sumar las pruebas de VIH cada tres meses, a un costo promedio de entre 50 y 150 dólares (850 a 2 mil 550 pesos). En todos los casos, las leyes federales de EU obligan a los seguros médicos a incluir la mayoría de los medicamentos contra el VIH.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud y ONUSIDA, durante 2022 se contabilizaron, en promedio, 39 millones de seres humanos portadores del VIH. De ellos, 630 mil fallecieron ese mismo año debido a enfermedades relacionadas con el Sida.
La buena noticia y el avance sustancial es que, en promedio, 29 millones 800 mil personas accedieron a las terapias de antirretrovirales en 2022. Desde la detección del VIH, en 1980, se han contabilizado un promedio de 85 millones 600 mil fallecimientos.
