7 mitos de la mastografía
La mastografía es la herramienta fundamental para detectar el cáncer de mama en sus primeras etapas, lo que aumenta considerablemente las posibilidades de tratamiento exitoso. Sin embargo, a pesar de su importancia, existen muchos mitos y malentendidos que rodean este procedimiento, lo que lleva a muchas mujeres a posponer o evitar realizarse este estudio crucial.
Para desmitificar algunas de las ideas más comunes sobre el cáncer de mama, se entrevistó a Susana Medrano, radióloga y especialista en imagenología mamaria. También es fundadora de Fuerza Rosa Laguna, una asociación sin fines de lucro que apoya a mujeres que están transitando la enfermedad del cáncer de mama.
Mito 1. La mastografía es muy dolorosa y por eso es mejor evitarla
La mastografía puede causar una leve molestia debido a la compresión de las mamas, necesaria para obtener imágenes claras, pero el procedimiento es rápido y tolerable. Medrano señala que "aunque la mastografía puede molestar un poco, el dolor real es no hacérsela y descubrir el cáncer en una etapa avanzada".
La compresión de la mama es un paso esencial que permite detectar cambios en los tejidos mamarios que podrían pasar desapercibidos en una etapa inicial. Además, en muchos casos, las mujeres describen la incomodidad como momentánea y leve, por lo que el beneficio del estudio supera ampliamente cualquier incomodidad temporal.
TAMBIÉN LEE ¿Cómo el entrenamiento de baja intensidad puede cambiar el cuerpo?
Aunque estos en ejercicios parezcan sencillos, pueden ayudar en gran manera a la salud.Mito 2. La mastografía puede causar cáncer debido a la radiación
Si bien es cierto que la mastografía implica el uso de rayos X, la cantidad de radiación emitida durante el estudio es extremadamente baja. De acuerdo con la doctora Medrano, la dosis recibida durante una mastografía es de aproximadamente 0.4 a 0.7 milisieverts por examen, lo que es solo una fracción de la radiación que todos recibimos del medio ambiente cada año (3 milisieverts).
Además, con los avances tecnológicos en los equipos de mastografía, la cantidad de radiación utilizada ha disminuido considerablemente, lo que asegura que el riesgo de exposición sea mínimo.
Mito 3. Solo las mujeres con antecedentes familiares deben hacerse una mastografía
No es así. Según la especialista y respaldada por datos de la Sociedad Americana contra el Cáncer, solo el 15 por ciento de los casos de cáncer de mama están relacionados con antecedentes familiares. La mayoría de los cánceres de mama (85 por ciento) ocurren en mujeres sin historial familiar de la enfermedad.
Esto significa que todas las mujeres, sin importar sus antecedentes familiares, deben seguir las recomendaciones para realizarse una mastografía a partir de los 40 años. Este estudio es esencial para detectar el cáncer de mama en sus primeras etapas, cuando es más tratable y las tasas de supervivencia son más altas.
TAMBIÉN LEE El cáncer, causa y prevención
Una visión desde las accionesMito 4. El ultrasonido puede reemplazar a la mastografía
Si bien el ultrasonido es una herramienta muy útil, especialmente para mujeres jóvenes con mamas densas, no puede reemplazar a la mastografía anual en mujeres mayores de 40 años.
Medrano señala que "el ultrasonido es complementario a la mastografía, no un sustituto". Las mastografías son más eficaces para detectar microcalcificaciones, que son una de las primeras señales de cáncer de mama y que son difíciles de detectar con el ultrasonido. Además, las imágenes de rayos X proporcionadas por la mastografía permiten identificar lesiones en etapas tempranas que pueden pasar desapercibidas con otros métodos de imagen.
Mito 5. Si no tengo síntomas, no necesito una mastografía
Uno de los principales objetivos de la mastografía es detectar el cáncer de mama antes de que aparezcan los síntomas visibles. La detección temprana es fundamental para mejorar el pronóstico y las opciones de tratamiento.
De hecho, la mayoría de los cánceres de mama son detectados mediante mastografía. Por ello, es esencial que todas las mujeres mayores de 40 años, independientemente de que presenten o no síntomas, se realicen este examen anualmente.
TAMBIÉN LEE El color de tu lengua puede señalar que padeces diabetes
Estudios recientes han identificado un nuevo posible indicador.Mito 6. La autoexploración es suficiente para detectar el cáncer de mama
La autoexploración es una herramienta importante para que las mujeres se familiaricen con el aspecto y la sensación de sus mamas, pero no puede reemplazar una mastografía.
Aunque es importante realizarse una autoexploración mensual para detectar cambios notables, como bultos o cambios en la piel, las mastografías son capaces de detectar cánceres en etapas tempranas, antes de que puedan sentirse durante una autoexploración. La autoexploración debe verse como una medida complementaria, pero no sustitutiva.
Mito 7. La mastografía no es precisa y da muchos falsos positivos
La mastografía es una de las herramientas de detección más precisas para el cáncer de mama. Si bien ningún estudio es 100 por ciento perfecto, las mastografías tienen una alta tasa de precisión, especialmente cuando se realizan de manera regular.
En algunos casos, puede haber falsos positivos, pero estos son menos frecuentes cuando se compara con los enormes beneficios de la detección temprana. Además, los avances en la tecnología de imagen, como la tomosíntesis (mastografía en 3D), han mejorado aún más la precisión de este estudio, reduciendo la tasa de falsos positivos.
Por estas razones, la doctora Medrano recomienda realizarse una mastografía anual, incluso si no se presentan síntomas, y recuerda que el ultrasonido debe verse solo como un complemento en ciertos casos, no como un sustituto.