Ansiedad y estrés: un desafío para padres y maestros
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la salud “no es sólo la ausencia de enfermedades, sino un estado de completo bienestar en el ámbito físico, social y, desde luego, mental”. De ahí la importancia de promover acciones para incentivar la salud mental tanto a nivel individual y colectivo como gubernamental.
También, de ahí que sea de vital urgencia escuchar y atender las necesidades emocionales de nuestros jóvenes, quienes enfrentan desafíos cada vez más complejos en su desarrollo.
En entrevista, Sofía García Arias, coordinadora de Psicopedagogía del Colegio Eduser campus Bosque, ahonda al respecto y destaca que la ansiedad y el estrés pueden manifestarse de diferentes maneras en niños y adolescentes, “incluyendo irritabilidad, conductas disruptivas y dificultades para dormir".
Señales de alerta
De acuerdo a la especialista, los padres juegan un papel crucial en la identificación y abordaje de la ansiedad y el estrés en sus hijos. García Arias recomienda que los padres estén atentos a los cambios en el comportamiento de sus hijos, como cambios en el apetito o el sueño, dificultades para concentrarse o completar tareas, y aumento en la irritabilidad o la agresividad. Cualquier conducta que sea una variación radical y sostenida en el tiempo, es ya una señal que debe llamar la atención.
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El objetivo es conocerla a fondo y lograr superarlaTecnología a la ayuda
La tecnología también puede contribuir a la ansiedad y el estrés en niños y adolescentes. García Arias destaca que "la exposición a contenidos estresantes o perturbadores en redes sociales, la presión para mantener una imagen perfecta en línea, y la falta de sueño debido al uso excesivo de dispositivos electrónicos antes de dormir" pueden ser factores que contribuyen a la ansiedad y el estrés.
Escuchar a los hijos
No solo oír sus palabras, sino entender lo que están sintiendo. La falta de conexión puede llevar a un abismo emocional, donde los adolescentes se sienten solos e incomprendidos, buscando respuestas fuera del hogar.
Ante esto, la coordinadora de Psicopedagogía comenta que la comunicación asertiva es fundamental para crear un ambiente seguro, en donde los adolescentes se sientan cómodos expresando sus inquietudes y emociones. Esto no solo fortalece la relación familiar, sino que también ayuda a prevenir problemas emocionales al permitir que los jóvenes compartan sus experiencias sin miedo al juicio.
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Millones de mexicanos poseen sensación de angustia y presión ante una situación económica incierta¿Cómo lograrlo?
Sofía García Arias da los siguientes consejos para establecer una mejor comunicación con los jóvenes, a fin de que puedan gozar de una mejor salud mental.
- Escucha activa: practicar la escucha activa significa prestar atención plena a lo que el hijo dice, sin interrumpir ni juzgar.
- Preguntas abiertas: en lugar de preguntar "¿tuviste un buen día?", se puede preguntar "¿qué fue lo más interesante que te pasó hoy?".
- Validación de sentimientos: frases como "entiendo que te sientas así" pueden hacer que se sientan comprendidos y apoyados.
- Crear espacios de diálogo: establecer momentos regulares para hablar, como durante las comidas o paseos, puede ayudar a normalizar la conversación y hacerla más natural.
- Ofrecer apoyo profesional: si los adolescentes tienen dificultades para comunicarse o expresar sus emociones, los padres pueden sugerir acudir a un psicopedagogo o terapeuta.
