¿Cómo cumplir los objetivos de año nuevo?
Todos alguna vez se han hecho propósitos, desde conseguir novio, bajar de peso, leer más, eliminar malos hábitos o viajar. Pero no siempre se llegan a completar las metas, ya sea por un cambio de interés u otros factores, por lo que al pasar los meses vuelve a ser diciembre y regresa el sentimiento de no haber hecho algo productivo o significativo en todo el año. Este es un círculo que se puede ser cumpliendo cada año. Es por eso que la psicoterapeuta María Guadalupe Ávila habla del tema y de cómo cumplir los propósitos que cada persona se proponga.
P: ¿Por qué las personas aprovechan el año nuevo para hacer propósitos?
R: Esto se debe a que el año nuevo representa un proceso simbólico para cambiar de alguna manera sus vidas. Desde el punto de vista psicológico el año nuevo se percibe como una página en blanco, un nuevo inicio que les permite borrar cosas de su pasado y replantearse metas.
Un factor por el cual las personas aprovechan la llegada de un nuevo año es la emoción, el optimismo y la motivación temporal, ya que el ambiente refuerza el mensaje de cambio.
Otra razón es la conciencia y evaluación personal que se hace al reflexionar sus fracasos y logros. Este aumenta la autoconciencia y pone en evidencia los malos hábitos o áreas a trabajar.
Considero que el año nuevo es un disparador psicológico que combina un simbolismo, una motivación social y la percepción de un comienzo limpio.
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Este tipo de ejercicio es muy noble para todas las edades, conoce por que se ha vuelto viral últimamente.P: ¿Qué podemos proponernos para empezar el año?
R: Podemos pensar en propósitos que se enfoquen en áreas claves, ya sea el bienestar integral y sobre todo en propósitos que sean equilibrados y realistas. Pueden ser propósitos relacionados a la salud física, como el ejercicio o una mejor alimentación, chequeo médico o dormir las horas necesarias.
Otro tipo de propósito es aquel relacionado con el crecimiento personal, como el leer más libros, aprender algo nuevo, practicar la gratitud, meditar, desarrollar la resiliencia.
Pueden ser propósitos en referencia a las relaciones como mejorar la relación con la familia, amistad o de pareja, ampliar el círculo social, ser más empático, establecer límites saludables.
Sobre todo pueden ser propósitos que tengan que ver con el equilibrio mental y espiritual, ya sea cuidar de tu salud mental, encontrar hobbies que te relajen, apartarte de la tecnología, adquirir algún conocimiento o viajar a lugares nuevos.
Los propósitos que recomiendo son los que quieres en tu vida o con lo que congenien, pero sobre todo los que tengan que ver con la parte integral del ser humano.
P: ¿Cómo puedo empezar a crear nuevos proyectos y de dónde comenzar?
R: Cuando uno quiere empezar un proyecto este se vuelve mas manejable cuando se sigue un proceso. El primer punto es definir una idea o propósito, cuestionarse qué se quiere lograr. Después es investigar y analizar el contexto, estudiar el ambiente, qué necesidades tiene la persona. Como tercer paso se deben establecer metas claras, definir objetivos específicos, objetivos que sea medibles y alcanzables con un tiempo límite.
Otra forma es desarrollar un plan, dividir el proyecto en fases y en cada una crear tareas específicas.
Si el proyecto tiene que ver con temas relacionados al dinero, se establece un presupuesto, después se identifica los costos que están relacionados con materiales o cosas que se necesitan, después organizar recursos ya sean humanos o trabajar solo, herramientas ya sean digitales o físicas, definir un cronograma y el plan de ejecución para tomar acción.
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Acciones y alimentos esencialesP: ¿Si deseo mejorar como persona, desde dónde puedo partir?
R: Mejorar como persona es un camino continuo que empieza con el autoconocimiento y sobre todo con el compromiso persona. Esto podría servir:
Una autoevaluación sincera, preguntarse qué aspectos de la vida de la persona le hacen sentir orgullo, en cuáles áreas se puede mejorar. Un aspecto importante es preguntarse qué es mejorar, ya sea ser paciente, responsable o estar más saludable.
Establecer metas claras y alcanzables. Puede usarse el método Smart para fijar objetivos. Esto requiere metas específicas, medibles, para saber si se están alcanzando, si son realistas o relevantes.
Cultivar hábitos positivos. El cambio personal se da cuando se hacen acciones diarias, ya sea leer libros de autoayuda o meditar, por ejemplo. Lo que no solo ayuda a la persona, sino a quienes se relacionan con ella.
Aprender a manejar las emociones y reacciones. Ser coherente con tus valores y preguntarse qué persona quiere ser cada uno, y sobre todo aprender de los errores, no castigarse por ellos. Es usar los errores como oportunidades para mejorar y aprender.
Por último, se debe ser paciente con uno mismo. Los cambios no ocurren de la noche a la mañana, las metas no son lineales, a veces habrá algún retroceso, pero lo importante es mantener el compromiso y seguir adelante.
P: ¿Qué recomienda para no perder la constancia en los propósitos?
R: La recomendación principal que yo daría sería conectar el propósito con un motivo poderoso, para así crear hábitos que lo respalden. Un propósito adquiere mucha más fuerza si se sabe por qué se hace.
El entusiasmo inicial, aunque bueno, no basta. Se necesitan acciones pequeñas, sostenibles y repetibles para poder avanzar a la meta.
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Se debe moderar el consumo de este lácteo.P: ¿Por qué las personas se rinden?
R: Sucede cuando hay falta de claridad o los propósitos no son realistas o alcanzables, lo que puede generar confusión o desánimo de seguir adelante.
Pasa también cuando hay expectativas irreales, por querer resultados rápidos y, al no obtenerlos, la persona se frustra y abandona la meta.
Otra razón es cuando no hay una conexión emocional con el propósito, si no tiene un significado profundo o personal, se puede llegar a perder el interés.
La falta de planificación es otra de las razones. Cuando no hay un plan concreto o si está dividido el propósito es más fácil abandonarlo, cuando hay obstáculos o no hay estrategias para superar estas interrupciones, cuando hay un entorno poco favorable, con distracciones, o si no hay un ambiente que apoye nuestro objetivo y cuando se toman los errores como fracasos.
En resumen, superar las barreras requiere de claridad, requiere compromiso y capacidad de adaptarse ante los retos.