¿El queso es bueno o malo para la salud?
El hecho sobre si el queso es bueno o malo depende de la comparación. Al igual que diferentes productos lácteos el queso tiene un valor nutricional que incluye un alto contenido en calcio.
Se trata de un alimento nutritivo que puede ser parte de una dieta equilibrada, sin embargo, se recomienda consumirlo con moderación.
El alto contenido de grasa animal puede aumentar el colesterol LDL, lo que aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular u otros problemas de salud.
Asimismo, aumentan el riesgo de padecer diabetes tipo 2 y cáncer. Ligado al punto anterior, el colesterol de las grasas animales puede causar la producción de estradiol, una hormona femenina que provoca la duplicación más rápida de las células del tejido mamario.
TAMBIÉN LEE 3 alimentos que elevan el azúcar en la sangre
La clave de la preservación de una buena salud está en la prevención.La cantidad de calcio que debes añadir a tu dieta
Los lácteos son una de las principales fuentes de obtención de calcio y las instituciones de salud remarcan la cantidad diaria recomendada para mantener una buena nutrición.
Según las Instituciones Nacionales de Salud de Estados Unidos, las recomendaciones son que las personas mayores a los 18 años deben consumir hasta mil miligramos por día, aunque también señalan que tan solo 600 miligramos son suficientes para la mayoría de las personas.
Mientras que los infantes de uno a tres años necesitan 700 miligramos de calcio al día, los niños de cuatro a ocho años requieren de mil miligramos y tanto niños como adolescentes de entre nueve a 18 años necesitan mil 300 miligramos de calcio al día.
TAMBIÉN LEE ¿Cuáles son los primeros síntomas de la diabetes?
Atender los signos a tiempo aumenta la posibilidad de evitar complicaciones.Alternativas saludables
El queso feta se posiciona como una opción saludable, ya que contiene vitaminas y minerales como hierro, zinc, fósforo, potasio, selenio y manganeso. Además, promueve la salud del sistema digestivo y refuerza la inmunidad gracias a sus probióticos.
La distribución del queso en los alimentos que se consumen diariamente es variada, ya sea en el sándwich de la mañana o en la ensalada a la hora de la comida. The Harvard Gazete describe que el queso puede ser sustituido por otros elementos como la mantequilla de maní en el sándwich o agregar nueces a la ensalada en lugar de queso.