¿Irás a terapia? Conoce los enfoques terapéuticos

Existen diversas maneras de enfocar una terapia psicológica. Conocerlas ayuda a elegir cuál podría ser la más adecuada, y acercarse con el especialista que la ofrezca. Aquí un breve repaso a algunas de las más populares y vigentes.

Cognitivo-conductual

Este tipo de terapia se enfoca en la manera en que los pensamientos influyen en las emociones y comportamientos. Reconocer este tipo de patrones negativos del pensamiento para cambiarlos y, así, solucionar problemas emocionales.

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Psicoanálisis

Lo que se busca con este enfoque es explorar lo más profundo de la mente, a fin de encontrar la raíz de los conflictos internos que puedan afectar la vida diaria. Al mostrarlos, entonces es posible realizar cambios significativos. También es muy conocida porque el paciente suele hablar sin muchas interrupciones, y también por tener procesos de larga duración.

Gestalt

Esta terapia se basa en el autoconocimiento, a fin de que se puedan reconocer patrones repetitivos para transformarlos y se pueda vivir de manera más auténtica, siempre basándose en el aquí y el ahora. Además, son procesos que destacan por no extenderse mucho en el tiempo.

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Tener una casa siempre desordenada tiene múltiples significados desde la perspectiva psicológica, y estos suelen depender del contexto y de la persona.

Terapia breve enfocada en soluciones

Este tipo de terapia se basa en objetivos, en metas que pueda tener el paciente. No basa su esfuerzo en encontrar o profundizar los problemas, sino que todas las energías están destinadas al presente y a encontrar esas herramientas, que ya poseen pero no siempre detectan, para generar un cambio en sus vidas. Se considera ideal para planear al futuro, siempre con una visión positiva y esperanzadora de lo que viene en camino.

Terapia sistemática breve

Este enfoque se centra en la relación del paciente con su entorno y consigo mismo. Su interés es buscar nuevas maneras de interpretar los hechos, por lo que es muy usual verlo aplicado en terapias familiares o de pareja, aunque también en aquellas personas que sufren ansiedad o depresión.