¿Por qué aumenta el dolor articular con el frío? | Recomendaciones
Se acerca la temporada de invierno y con ella las dolencias asociadas al frío. Aún así, existe una serie de acciones que pueden sosegar este tipo de molestias.
Aunque el clima no influye ni desencadena enfermedades reumáticas, sí incide en la percepción o sensación de dolor principalmente en quienes sufren de problemas articulares.
El frío y el dolor
Durante esta época, es común escuchar frases como "me duelen los huesos", una situación que, en la mayoría de los casos, está alejada de la realidad.
Las dolencias por el cambio de temperatura son generadas en las articulaciones y no en los huesos. La AARP puntualiza que el aumento del dolor puede estar asociado a la presión del aire en la atmósfera (presión barométrica).
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Las dietas estrictas pueden resultar contraproducentes y afectar la salud."Cuando hace calor, la presión barométrica es alta; cuando hace frío, la presión baja. Y cuando esto ocurre, puede provocar la expansión del tejido que rodea la articulación (músculos, tendones, etc.), lo que aumenta la presión en el espacio reducido de la articulación", se lee en el sitio.
El nivel de actividad también incide en el dolor y la rigidez de las articulaciones.
El dolor óseo es menos común que el muscular y el articular. Éste es causado por lesiones o afecciones como cáncer, infecciones, leucemia, fracturas, entre otros, pero no por el frío.
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Tu salud podría estar en riesgo.Recomendaciones
Sigue estas recomendaciones para hacerle frente al dolor estacional de manera efectiva.
1. Realizar ejercicio
Mantenerse activo es una de las estrategias más eficaces para tratar el dolor, ya que funciona para lubricar las articulaciones. El ciclismo, yoga, natación, jardinería o el baile pueden ser de utilidad para quienes padecen dolor causado por la artritis.
2. Abrigarse bien
Utilizar varias capas de ropa y evitar los cambios bruscos de temperatura pueden ayudar a aliviar el dolor. Calentadores y almohadillas térmicas son beneficiosas.
3. Aplicar calor focalizado
Colocar calor local en la zona afectada puede ayudar a contrarrestar las molestias articulares. Basta con envolver la zona afectada con toallas durante 20 minutos, usar una manta eléctrica, hacer baños calientes o aplicar parafina en el caso de las pequeñas articulaciones (mano, codo, rodilla).
4. Mantener un peso saludable
El control de peso es altamente efectivo para quienes padecen artritis en articulaciones que soportan peso, como las rodillas. La AARP señala que por cada libra de peso corporal que disminuyes, se le quitan cuatro libras de carga a cada rodilla.
5. Descansar
Esto puede aliviar el dolor y la inflamación.