Semilla de la sandía ayuda a controlar el azúcar en sangre

Entre los problemas que nuestra salud puede enfrentar se encuentra la diabetes, un grupo de enfermedades que afecta la forma en que el cuerpo utiliza la glucosa en la sangre.

Según explica el Instituto Mayo Clinic, la causa principal de la diabetes varía según el tipo, pero esta puede provocar un exceso de azúcar en la sangre y así causar problemas graves de salud.

Los estilos de vida saludable pueden ayudar a tratar la prediabetes, la diabetes tipo 2 y la diabetes gestacional, remarca Mayo Clinic, y en este punto la correcta elección de los alimentos es crucial. 

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Una semilla saludable

La sandía es una fruta muy conocida por su alto contenido de agua y porque además se le atribuyen propiedades diuréticas, destaca la dietista Lara Whitson. Se trata de un alimento que le ofrece fibra a nuestro organismo, pero sus semillas, que por lo general son desechadas, también tienen mucho para colaborar con nuestra salud.

Esta semilla también ofrece propiedades diuréticas y depurativas como la fruta en sí, pero además posee un alto contenido de fibra colaborando así con el sistema digestivo. Otro aporte que ofrece este alimento es la arginina, un aminoácido que se encarga de regular la presión arterial.

Además, al ser bajas en calorías, la semilla y la fruta son elegidas en dietas para controlar el peso y con buenos resultados como manifiesta un estudio del 2022 de la Encuesta Nacional de Salud de Estados Unidos.

Contiene grasas poliinsaturadas y minerales como manganeso y zinc que colaboran con nuestra salud reforzando el sistema inmunitario.

El magnesio se incluye entre sus componentes, señalado como uno de los que más ayudan a controlar el azúcar en la sangre debido a que sirve para agilizar la transformación de los hidratos de carbono. Por tal motivo, estas semillas son recomendadas para quienes tienen diabetes.

Ya sabemos entonces que consumir sandía y sus semillas es beneficioso para nuestra salud, pero en torno a las segundas lo ideal es molerlas lo más posible y consumirlas junto a otros alimentos. Otra opción es horneándolas para ingerirlas como un snack o acompañar distintas comidas.