
5 curiosidades del esqueleto humano
El Museo de las Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México expone algunos datos sobre los huesos que forman el esqueleto humano, revelando su tamaño, función y peculiaridades:
El hueso más grande de nuestro cuerpo es la pelvis, también conocido como el hueso de la cadera. Este hueso no está compuesto por una sola pieza, sino que se forma por la unión de seis huesos firmemente conectados entre sí. Además, el hueso más largo de todos es el fémur, localizado en el muslo. Este hueso tan robusto y resistente constituye casi un cuarto de la altura total del cuerpo humano, desempeñando una función crucial en el movimiento y soporte.
En contraste, el hueso más pequeño es el estribo, ubicado en el oído medio. Con un tamaño apenas mayor que el de un grano de arroz, este diminuto hueso es esencial para la transmisión del sonido. Sin embargo, no todo en el cuerpo humano está formado por huesos. Las orejas y el extremo de la nariz no cuentan con estructura ósea en su interior; en su lugar, están compuestas por cartílago. Estos tejidos son más ligeros y flexibles que los huesos, lo que permite que la nariz y las orejas puedan doblarse con facilidad.
Esto es lo que hace que uno de los procesos más interesantes y naturales que ocurran tras la muerte, sea la descomposición del cartílago. A diferencia de los huesos, el cartílago se descompone mucho más rápidamente, lo que explica por qué los cráneos de los esqueletos en las exhibiciones suelen carecer de nariz y orejas.