
Claves para tener un descanso reparador
Muchas de las veces se suele sacrificar las horas de sueño por otras actividades que a la larga terminan por perjudicar el cuerpo y la mente. Sin embargo, es en el descanso donde el cuerpo se recupera y la mente se restablece, es por eso que pueden ser útiles algunas actividades para transformar la rutina nocturna y así mejorar la calidad del descanso.
Establece una rutina
El cuerpo humano es un reloj biológico que responde bien a la regularidad. Ir a la cama y despertarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, ayuda a estabilizar el ritmo circadiano, que facilita que se concilie el sueño de manera más rápida y natural.
Crea un ambiente adecuado para dormir
Antes de ir a la cama, asegúrate de que tu habitación sea tranquila, oscura y fresca. Considera invertir en un colchón cómodo y en sábanas agradables al tacto. El silencio y la oscuridad favorecen la liberación de melatonina, la hormona responsable del sueño.
Evita algunos estimulantes
Reducir el uso de dispositivos electrónicos, como el teléfono o la computadora, al menos 30 minutos antes de dormir, es clave. La luz azul que emiten estos aparatos interfiere con la producción de melatonina. Opta por leer un libro, escuchar música suave o practicar técnicas de relajación como la meditación.
Realiza ejercicios
El ejercicio físico tiene un impacto positivo en la calidad del sueño, pero es importante no realizar actividades intensas justo antes de dormir, ya que pueden aumentar la energía en lugar de relajarte. Mejor haz ejercicio durante el día para sentirte cansado de manera natural al llegar la noche.
Cuida tu alimentación
Lo que consumes durante el día también influye en tu descanso. Evita las comidas pesadas, la cafeína o el alcohol antes de dormir. Estos pueden alterar el ciclo del sueño, haciéndolo más interrumpido o menos reparador. Opta por una cena ligera y alimentos ricos en triptófano, como el pavo o los plátanos, que favorecen la relajación.
Controla el estrés
El estrés y la ansiedad son enemigos comunes del buen sueño. Técnicas como la meditación, la respiración profunda o la escritura de un diario pueden ayudarte a liberar la mente antes de acostarte. Si te despiertas durante la noche por preocupaciones, evita mirar el reloj y respira profundamente hasta que logres relajarte nuevamente.
¡Ojo!
Si a pesar de seguir estos consejos, sigues teniendo dificultades para dormir, puede ser útil consultar a un médico o a un especialista en trastornos del sueño. Condiciones como el insomnio o la apnea del sueño requieren atención profesional para ser tratadas de forma efectiva.

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