Adultos mayores: ¿cómo conectar con ellos?

Existe una ley en este mundo de la cual no podemos escapar, la cual se refiere a la ley de la polaridad, lo que se traduce en que todo lo manifestado tiene dos opuestos con posibles grados intermedios. Por ello, todo lo que sube tiende a bajar, todo lo que nace, muere, todo lo que ilumina, se apaga; este principio lo podemos constatar con nuestro cuerpo, el cual, al nacer, crece, se desarrolla, se fortalece, para posteriormente comenzar con el declive, hasta perecer. 

¿Qué es el cuerpo?

El cuerpo es un vehículo con el cual podemos experimentar cada vida, por ello es sumamente importante cuidarlo, protegerlo y capacitarlo, ya que no podremos cambiarlo en esta existencia. Lo que se viva, experimente a lo largo de los años, tendrá sus posteriores o inmediatas consecuencias, como la alimentación, el descanso, el ejercicio o ejecutar acciones arriesgadas.

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Las diversas etapas

El ser humano, en conjunto con su vehículo, es decir, el cuerpo, va viviendo cada una de las etapas en su existencia, desde la infancia, adolescencia, juventud, adultez y vejez.

• Infancia. Básicamente en esta etapa, el párvulo obtiene protección, seguridad de sus cuidadores y va desarrollando los aspectos instintivos, cuando hay peligro, cuando debe alimentarse o cuando es apropiado descansar.
• Adolescencia. El ser humano se prepara física y mentalmente para la independencia, aprende no solo de sus cuidadores, si no del entorno en general.
• Juventud. La persona está lista físicamente para afrontar los retos de la vida, lo que haya aprendido se podrá poner a prueba en la práctica.
• Adultez. El individuo obtiene el fruto de lo que estuvo sembrando en la juventud, tiene una madurez mental, y físicamente comienza a decaer.
• Vejez. En esta etapa, el cuerpo se encuentra en su fase final, los aprendizajes se han fortalecido, la experiencia, tiene mucho por compartir, por enseñar y por capacitar. Generalmente, en esta etapa, la vida se ve desde una perspectiva más amorosa, no se le da tanta importancia a lo inmediato y se considera contemplar y reflexionar en estados más meditativos sobre la vida, suele generarse sabiduría.

El adulto mayor

Entonces, el adulto mayor, se considera aquella persona que, de acuerdo con la ley de la polaridad, se encuentra en pleno proceso de involución en el aspecto físico. Sin embargo, en muchas ocasiones está en su pico más alto en relación con su evolución mental. Esto significa, que las decisiones en los adultos mayores suelen ser más acertadas para mejores resultados en términos de eficacia y productividad, además que suelen ser más certeros en el pronóstico de ciertos sucesos.

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El valor del adulto mayor

Los adultos mayores son sumamente valiosos como aportadores de vivencias, ya sea técnicas o experimentales, suelen ser extraordinarios asesores, consultores, narradores, capacitadores, conferencistas, supervisores. Toda aquella actividad que no demande tanta energía física y que se requiera la transmisión de conocimiento tanto teórico como práctico, esto último se traduce en que se haya experimentado vida propia.

¿Cómo conectar con el adulto mayor?

A través del amor. Ser compasivos ante la etapa que están viviendo, comprender que hicieron lo que pudieron de acuerdo con sus herramientas y conocimientos que la vida les proporcionó, además de ser agradecidos porque gran parte de lo que se puede disfrutar de este mundo se debe a su trabajo y esfuerzo, sin dejar de lado que los mejores aprendizajes de vida generalmente provienen de dichas personas.

Mediante el altruismo. Al estar en una etapa donde físicamente no están en las mejores condiciones, suelen tener dificultades para sostenerse económicamente, por lo cual, es de suma importancia, practicar la virtud de la generosidad, mediante calzado, comida, dinero, artículos de limpieza o algunos otros materiales que cada caso particular aporte.

La comunicación, la presencia y la conexión con ellos. La soledad en esta etapa de vida suele ser muy dolorosa, priorizar los aspectos materialistas y codiciosos, suele traer consecuencias como el abandono para estos seres tan valiosos, por ello estar atentos, manifestarse y conectarse periódicamente con ellos, es sumamente significativo.

Para todos los adultos mayores:

“Si he visto más lejos es porque estaba subido sobre hombros de gigantes”. Isaac Newton

Gracias.